Cerca de 150 enfermos de coronavirus mejoraron su estado tras infundírseles plasma de pacientes recuperados, en el marco de un ensayo clínico a cargo del gobierno bonaerense para probar la efectividad de ese tratamiento, informó este jueves el Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires.
El tratamiento con plasma también le fue aplicado ayer al intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde, quien, según se informó oficialmente, “se siente mejor, está afebril y comió”.
Se espera que, como ocurrió en la mayoría de los casos que se estudian en el marco del “Protocolo Provincial de Investigación sobre Plasma de Convalenciente de Covid-19”, los anticuerpos presentes en ese componente sanguíneo contribuyan con su recuperación.
No obstante, los expertos que forman parte del estudio que se inició hace un mes son cautos.
La directora provincial de Hemoterapia, Nora Etchenique, está a cargo del Instituto del Ministerio de Salud bonaerense que se encarga de las extracciones y la elaboración de las unidades de plasma para su distribución.
La profesional advirtió que “hay que evaluar varias cosas todavía para decir que éste es un tratamiento”, y explicó que “estamos ante una enfermedad nueva, que tiene solo seis meses y se conoce muy poco, pero lo que sí se sabe es que la gente que se recuperó formó anticuerpos contra el coronavirus y, también, que el pico máximo de formación de anticuerpos se da a los 40 días de haber contraído el virus, cuando ya pasaron los síntomas y la persona está bien”.
La especialista explicó que en el país existe una larga experiencia en el uso terapéutico del plasma a partir de la Fiebre Hemorrágica Argentina, enfermedad provocada por el virus Junín.
La terapia para combatirla fue creada y publicada por el médico e investigador argentino Julio Maiztegui, a principios de la década del 70, y también se obtiene a partir de anticuerpos presentes en el plasma de pacientes recuperados.
“Gracias a este tratamiento la letalidad de la fiebre hemorrágica pasó de un 30 a un 3%”, afirmó..