La División Toxicología de la Policía de Entre Ríos detuvo por tenencia de drogas con fines de comercialización a tres personas de Concordia: David Walter Maximiliano Szyszko, DNI 33. 811.442; Alexis Fabricio Ramos, DNI 38.055.080 y Johana Soledad López, DNI 38.545.349.
Aunque parezca un caso más de narcomenudeo, reviste unas cuantas particularidades, que lo vuelven cuanto menos singular. Primero, el operativo se llevó a cabo en la casa donde Johana cumple prisión domiciliaria, tras haber sido condenada por el mismo delito. La justicia había aceptado que cumpliera la pena de 4 años de cárcel en su vivienda, contemplando que es madre de hijos menores de 5 años de edad. El segundo dato que torna al caso muy especial es que su pareja, David Walter Maximiliano Szyszko, es la tercera vez que cae preso. En el historial de Szyszko hay una primera condena a tres años de condicional. Luego de ese capítulo inicial de su historia judicial, y cuando apenas si había empezado a cumplir con la «condicional», cayó preso en una segunda ocasión tras ser filmado por un “agente revelador”, es decir, un policía que se hizo pasar por comprador de drogas. La causa por este delito ya fue remitida a juicio, pero, a pesar de sus precedentes y de la contundencia de las imágenes que lo muestran en plena acción delictiva, el Juez de Garantías Francisco Ledesma lo dejó en libertad a la espera de que se fije fecha al debate. “No hacer lugar al pedido de prórroga de prisión preventiva interesado por la Fiscalía y en consecuencia ordenar la inmediata libertad de David Walter Maximiliano Szyszko”, dice el punto dos de la resolución del magistrado, adoptada el pasado 13 de marzo. Exactamente dos meses y dos días después, el liberado acaba de ser aprehendido por tercera vez, por el mismo delito, junto a su pareja, y en la casa donde ella cumple el arresto domiciliario.