La Organización Panamericana de la Salud (OPS) pidió hoy cautela a la hora de eliminar o flexibilizar las medidas contra el coronavirus para evitar un aumento de la propagación en los países del continente americano, en donde los dos países más afectados, Estados Unidos y Brasil, comenzaron una reapertura.
«Sean cautelosos, la flexibilización o la eliminación de las medidas de restricción puede acelerar la propagación del virus y abrir la puerta a un resurgimiento dramático y la propagación a otras áreas adyacentes», pidió Carissa Etienne, directora de la OPS, en una conferencia de prensa virtual.
Etienne además pidió a los gobiernos de la región que fundamenten sus políticas con datos y «piensen a nivel local» a la hora de plantearse una posible flexibilización de la medidas, informó la agencia de noticias EFE.
La directora de la OPS expuso que cada nación tendrá que decidir sobre sus propias medidas en base a un «equilibrio» entre la recuperación económica y el número de muertes que esté dispuesta a asumir.
La funcionaria explicó que, mientras en Centroamérica y el Caribe solo Panamá y República Dominicana han tenido transmisión comunitaria del virus, en Sudamérica hay siete países que ya están en esa etapa.
En Norteamérica, los tres países tienen una transmisión comunitaria del virus muy importante.
En este sentido, alertó que Estados Unidos, Canadá, Brasil, Ecuador, Perú, Chile y México están viendo sus casos duplicados en cuatro días o menos, lo que consideró como un indicador «preocupante» que muestra una transmisión muy ascendente en esos países.
Para esos países recomendó implementar «la gama completa de medidas de salud pública disponibles», algo que en la mayoría de ellos no está sucediendo.
Asimismo, Etienne expresó su preocupación por la situación en Haití, donde cree que existe el escenario para «una tormenta perfecta», ya que el país está al borde una crisis humanitaria desde hace años y tiene su sistema de salud en ruinas.
Además, alertó que el retorno de 17.000 haitianos desde la vecina República Dominicana, donde hay transmisión comunitaria, podría propiciar la propagación del virus en Haití, donde será muy difícil que las autoridades puedan imponer medidas de distanciamiento social.
«Existe un verdadero peligro de que aumente el brote y haya una crisis humanitaria en Haití», alertó.