Ayer y luego de tres días en el puerto uruguayense, el barco finalizó la carga de casi 20 mil toneladas de madera para China. Antes de abandonar aguas argentinas, completará carga en el puerto de Ibicuy.
El buque ultramarino Rose Harmony, de bandera liberiana y 180 metros de eslora, que arribó el viernes al puerto de Concepción del Uruguay proveniente de Auckland, Nueva Zelanda, finalizó este lunes su carga.
Según las previsiones de la empresa exportadora Urcel Argentina, se estimaba una carga de 19.000 toneladas de troncos de pino a granel, confirmándose que la misma fue de 18.679 toneladas finales. Tal como se había informado al llegar el buque, las tareas estaban programadas para realizarse en tres días y ya se disponía que zarpe hacia el puerto de Ibicuy, donde completará sus bodegas con una carga similar a la realizada en nuestro puerto para partir finalmente hacia su destino final en el puerto de Taicang, en China.
Recordemos que el trabajo se llevó adelante bajo las normas de seguridad y prevención que estipula el Gobierno Nacional para el desarrollo de toda actividad exportadora, considerada como una de las actividades esenciales para la economía del país.
Bien controlado
El Ministerio de Producción de Entre Ríos, a través del Instituto Portuario Entrerriano, y de los Entes Portuarios de Concepción del Uruguay e Ibicuy, elaboró protocolos sanitarios propios para la operatoria. Cada terminal dispuso su personal operativo y especializado en las diferentes áreas y dedicados a las tareas de vigilancia sobre la circulación de camiones, medidas de desinfección, protección del personal, control sobre los accesos, los servicios al buque, y aislamiento de instalaciones portuarias.
Así se logró controlar toda la operatoria de embarque en tres días. Todo aquel que ingresó al predio fue controlado por personal médico al acceder a las instalaciones, los camioneros no pudieron bajarse de sus camiones durante la carga y descarga, se habilitó una playa especial para que no estacionen sobre la Avenida Paysandú, las ruedas y las aperturas de puertas fueron desinfectados, al igual que todos los elementos de trabajo que tengan contacto con los operarios. A todo esto se sumaron todos los elementos de protección personal como son barbijos, guantes descartables, anteojos de seguridad y todo lo que demanda este tipo de operación.