Esta semana en el programa “Diversidades” de Radio Nacional LT11, colegas de la radio pública se contactaron con Diego Espíndola, Coordinador General de Salud de Brasil y Secretario de Salud de Río Grande Do Sul el estado limítrofe de Brasil con nuestro país. El diálogo sirvió para tener un pantallazo de los efectos de la pandemia en el vecino país y cómo las diferentes formas de enfrentar la situación, generaron también distintos resultados.
En tal sentido Espíndola contó que algunas regiones de Brasil pasan por una situación “extremadamente complicadas” como es el caso de San Pablo, Rio de Janeiro, Amazonas, Ceará, donde el 90 por ciento de las camas de hospitalarias están ocupadas y por lo tanto cuesta mucho dar atenciones a los nuevos casos que van ocurriendo diariamente.
“Hoy Brasil llega casi a los 100 mil casos confirmados y más de 6 mil fallecidos, una cifra muy preocupante porque en la región norte ya comenzaron a realizar algo que es la selección de atención, y que tiene que ver con el colapso del sistema sanitario. Lugares donde no se llega a contener y atender a todos por lo que hay que privilegiar a quienes tienen más expectativa de vida”, narró crudamente.
El terrible panorama en las regiones del norte de Brasil, no se replican por ahora en el sur, ya sea Rio Grande, Santa Caterina o Paraná, pero Espíndola es muy cauto: “Lo que más nos preocupa en los estados del sur, tiene que ver con la falencia de testeos. Sin la información correcta, puede ser equivocada la estrategia, por eso es importante saber cuántos casos reales hay en las zonas del sur del país. De todas maneras el sistema sanitarios es más estable en la región sur que en el norte, donde como decía antes, se está en una fase terrible que es la de escoger a los pacientes que pueden sobrevivir para privilegiar la atención en ellos. Es muy triste para el personal de salud tener que llegar a un extremo de tener que escoger a qué paciente atender en medio de una pandemia”.
El pico, lejos
“Creo que todavía estamos aumentando mucho los casos, por lo que creemos que la semana que viene recién vamos a saber cuándo puede llegar el pico. El Ministerio de Salud cree que en la región sur todavía no se llegó al extremo y que para la segunda quincena de mayo los casos se pueden triplicar fácilmente. Recién ahí estaríamos previendo el pico”, señaló el secretario de Salud.
Distanciamiento
En Rio Grande Do Sul, se aplica un distanciamiento social controlado, y que se divide por regiones. “Las ciudades más pequeñas y aquellas que tienen más capacidad de respuesta sanitaria o capacidad de testeo de casos sospechosos, se les permite una mayor flexibilización del distanciamiento. El problema surge en las grandes ciudades. Sólo por citar el caso de San Pablo, con 44 millones de habitantes, el escaso acatamiento a los controles de parte de los propios habitantes hizo que el brote de la enfermedad se disparara en cuestión de días”, narró.
Además, el funcionario brasileño contó que “un gran problema que enfrentan los gobiernos municipales de las ciudades más chicas es que el propio presidente Jair Bolsonaro va en contra de las medidas sanitarias sugeridas en todo el mundo. Ha tratado a la pandemia como una “gripecinha” restándole importancia, fomentando la vida normal, y eso va en contra de todo el esfuerzo que realiza el sistema de salud brasileño para atender la situación de emergencia sanitaria”.
Finalmente dejó una reflexión: “Ningún sistema de salud está preparado para enfrentar una pandemia. Lo hemos visto en países del primer mundo, en grandes potencias. Lo único que nos va a salvar de esta pandemia es el distanciamiento social. No hay tratamiento efectivo, no hay vacunas, lo único que puede salvar vidas hoy es quedarse en casa, el distanciamiento social. Todos los gobernantes coherentes del mundo han adherido a las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud”.