La denuncia por violencia de género de Daniela Cortés a su pareja, el jugador de Boca Sebastián Villa, tuvo como respuesta del club un comunicado oficial escueto e insuficiente, pero un apoyo masivo de gran parte de la sociedad a la iniciativa de Feminismo Xeneize de que «la violencia no juega más».
«Hay un montón de bosteras que acompañamos y apoyamos a Daniela. La acusación a Villa nos generó mucho miedo, indignación e impotencia, pero al mismo tiempo nos encontró juntas y con la fuerza para desplegar estrategias y redes que sólo se tienen en el marco de la organización feminista», explicó Florencia Gastaminza, militante de Feminismo Xeneize, el espacio que nuclea a diversos grupos de hinchas de Boca.
«Los clubes todavía muestran muchas dificultades para poder dar una respuesta que promueva la ampliación de derechos, que construya clubes libres de violencia machista, pero ya no van a tener la comodidad de nuestro silencio», aseguró Gastaminza, psicóloga de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) y que integra también la agrupación Género y Diversidad Xeneize de la capital bonaerense.
En redes sociales, «la violencia no juega más» fue tendencia el martes, día que se conoció la denuncia al colombiano Villa. «Se insistió en que es necesario un protocolo contra la violencia de género, pero para que esos marcos legales nos respalden tiene que haber una transformación profunda de las prácticas y de los discursos patriarcales».