La novedad fue confirmada por el director del Servicio Penitenciario de la provincia de Entre Ríos. También remarcó que no hubo heridos entre los internos y tampoco entre el personal de la institución.
En la mañana de ayer, el Inspector General Marcelo Rubén Sánchez reiteró que “no podemos hablar de motín” tras lo vivido “en un sector específico” de la Unidad Penal N° 3. Subrayando que el pabellón en el que se produjeron los desmanes aloja “a 15 internos de una población carcelaria total de 245” y que incluso, “de esos 15 internos hubo gente que no se sumó a los hechos”.
Consultado ante las primeras medidas disciplinarias tomadas tras los disturbios, Sánchez precisó que “cinco de ellos ya fueron realojados y trasladados a otras unidades penales”, pero aclaró que “mientras tanto sigue la causa administrativa”.
También aseveró que “no hay una sola hipótesis del motivo por el cual comenzaron los incidentes”. Aclarando que por el momento “no podemos decir mucho”, ya que debido “a los destrozos, tenemos que hacer la denuncia penal correspondiente, por lo que los internos ahora deberán dar sus explicaciones a las autoridades judiciales en turno”.
Aunque deslizó que no se descarta el frustrado ingreso de estupefacientes o “una psicosis generalizada al ver conflictos en otras cárceles”, en el marco de la emergencia generada por la pandemia de Covid 19.
También subrayó que una vez controlada y normalizada la situación, en la misma tarde de este domingo “hablamos con los familiares y se les explicó” lo que había ocurrido. Insistiendo en que “no hubo internos ni personal herido” y que todas las actuaciones estuvieron “dentro del protocolo de seguridad establecido para estos casos”, donde entre otras “reglamentaciones” está previsto el uso “de armamento de postas de goma, como se vio en algunos videos que se viralizaron”, concluyó.