No vamos a descubrir ahora lo importante que son los clubes de barrios; pero vale la pena resaltarlas y sí estamos descubriendo que cada vez sufren mayores problemas económicos, aumentados ahora por esta cuarentena.
Un club de barrio es considerado desde siempre y más en los tiempos que corren como una herramienta clave y eficaz en materia de integración, inclusión social, y promoción cultural. Algo muy importante para pelear contra la pobreza, la drogadicción o la violencia, por nombrar sólo algunos de los problemas que se cruzan en el camino de los jóvenes. Una herramienta que, además, intenta romper las diferencia de estatus social-económico en pos de la habilidad y el hecho de compartir un interés en común y aprender a trabajar en equipo.
Un club es un lugar ofrece su espacio incitando al encuentro y a la socialización, siendo por caso lugares en los cuales las personas pueden hacer amistades, construir vínculos afectivos sólidos, con todos los beneficios que ello reporta en el plano social, la salud y la mente. Y sin olvidarnos que muchas veces concurren por una taza de leche o una merienda.
Las tarifas, el primer golpe
Pero, eso que se considera tan importante por esto que mencionamos y muchas cosas más, están sufriendo mucho para poder subsistir y es un problema que aqueja, en mayor o menos medida, a todos los clubes con que cuenta nuestra ciudad.
Desde hace un par de años los clubes vienen sufriendo por el aumento incesante de la inflación y los terribles tarifazos, principalmente en el pago de las facturas de energía eléctrica y gas que se encarecieron notablemente tras la quita de los subsidios estatales de la temporada pasada.
Baja de cuotas y publicidades
La congelación de las tarifas desde hace un tiempo dio un respiro a las arcas de los clubes pero, este golpe del Coronavirus, que ha paralizado la actividad también ha paralizado los ingresos porque al no ofrecerse actividad no se recauda. “Los clubes no somos ajenos a todo esto que está pasando y dependemos casi con exclusividad de la cuota social y la gente tras la suspensión de las actividades ha dejado de concurrir y de pagar”, nos dijo uno de los presidentes consultados.
Otro nos agrega otro dato que también debemos sumarlo dado que “los sponsors, muchos de los cuales lo hacen como colaboración para con el club del que son hinchas o por apoyar al deporte, también sufren con esta cuarentena dado que no pueden abrir sus negocios y por ende no venden ni pueden pagar por lo que perdemos otro ingreso”.
Hay coincidencia en decir que con los problemas para cobrar cuotas sociales y publicidades en este mes se recaudará un 50 ó 60 por ciento menos que el mes anterior. Ni hablar si esta paralización se extiende algunos días más, algo que no es para nada ilógico.
Esperan gestos
“Aparte de los gastos fijos que tenemos con los pagos de las tarifas de agua, luz y gas, por ejemplo, que veremos que se dice sobre esto de parte del gobierno; tenemos los sueldos de los empleados y los profes de cada una de las actividad y a todo eso lo bancamos con las cuotas sociales o el ingreso de publicidades, no hay otra” nos comentan.
Y dejamos totalmente afuera de esta nota lo que se necesita para la competencia de los equipos que juegan profesionalmente, sólo está referida a la parte amateur que es la base de toda la actividad en la mayoría de ellos.
Además de pagar tarifas, los clubes que cuentan con empleados por lo que están esperando gestos de parte involucrada; uno es el gobierno municipal y provincial con el tema de las tarifas y , principalmente, de parte de la Unión Trabajadores de Entidades Deportivas y Civiles (UTEDyC), que, según nos comentan, tienen paritarias muy altas y “nadie se ha contactado con nosotros para, al menos, tener un gesto de colaboración, nada de nada”. Y también hay que sumarle a todo esto el tema de las “Cargas Sociales” algo que, obviamente tampoco se podrán pagar.
Y los empleados o profes no son pocos en cada uno de los clubes y si bien no tenemos cifras oficials, podemos decir que aquellos que cuentan con muchas actividad no bajan de 30, 40 ó 50 sueldos en ese aspecto.
También son conscientes
Los dirigentes saben que los problemas que afrontarán a principios del mes de abril serán pagos de tarifas, sueldos de empleados y de profesores para lo cual no tendrán recursos teniendo en cuenta lo comentado. Hay intención de reunirse con ellos porque también son conscientes que hay muchos que sólo dependen de ese ingreso; que “hay familias que viven del club” y de ahí que la situación es más que complicada. Ninguno de los dirigentes consultados, y fueron varios, quieren dejar a sus empleados o profes sin cobrar pero los recursos no están.
Por lo pronto la intención es esperar hasta el 31 de marzo a la espera de lo que suceda con el Covid-19 pero las alarmas están encendidas y las perspectivas no son buenas para todos los clubes de la ciudad.
Alberto Bonvín, es periodista deportivo y Editor responsable del sitio Deporte Digital.