En la Isla del Puerto comenzó a funcionar ayer el primer solmáforo de Concepción del Uruguay, y uno de los pocos que existen en la provincia de Entre Ríos. Se trata de un semáforo que mide los niveles de radiación ultravioleta, alertando a la población por medio de un código basado en 5 colores determinados por la Organización Mundial de la Salud.
En función de la cantidad de radiación solar que llega a la tierra y que puede afectar la salud el índice va desde el nivel 1 al 11 (y+). Para cada uno de esos niveles hay precauciones que uno debe tomar para protegerse, como protección solar, anteojos de sol, gorro o directamente no exponerse al sol.
En el “solmáforo” los niveles están codificados en función de colores (verde -bajo-, amarillo -medio-, naranja -alto-, rojo -peligroso- y morado -extremo-) y para cada uno de ellos se enuncia una recomendación específica. En esta época del año es importante considerar la cantidad de radiación solar para utilizar las medidas de protección correspondientes, no exponerse al sol más del tiempo aconsejado y evitar la radiación en casos extremos. Lo que se busca, es que quienes asisten a la playa cuiden su piel y prevengan el cáncer.
El dispositivo electrónico emite alertas de radiación que permiten determinar la hora de exposición solar. Además, informaron que el objetivo a largo plazo sería instalar un solmáforo en cada balneario de Concepción del Uruguay.
Radiación
Si bien, los días de mayor impacto solar se fueron con el mes de enero, la importancia del solmáforo tiene que ver con la prevención de la salud, que se debe tener todo el año. Pero además de funcionar como herramienta sanitaria para la prevención de la salud, el solmáforo también es un ícono para volver a concientizar a la sociedad sobre el problema de una temática ambiental muy actual: el calentamiento global.
La apariencia del solmáforo es similar a los semáforos de tránsito, pero está diseñado para medir la radiación del tipo UV-B, que es la más peligrosa para la piel. La exposición a la radiación ultravioleta (UV) es un factor de riesgo principal para la mayoría de los cánceres de piel. La luz solar es la fuente principal de la radiación ultravioleta. Las personas que se exponen mucho a los rayos UV procedentes de estas fuentes tienen un mayor riesgo de cáncer de piel.
A pesar de que el cuidado ante los efectos de los rayos del sol tienen una fuerte impronta en el verano, el solmáforo también permitirá controlar y medir la intensidad de radiación solar y tomar recaudos cuando es más intensa. Desde hace un tiempo, a la hora del informe climático suele informarse también la incidencia de los rayos UV, especialmente advirtiendo cuando son muy elevados. Siempre la información será útil en poder de la comunidad para poder actuar en consecuencia.