Un cable a medio colgar en la calle Leguizamón le provocó un grave accidente que, sólo por fortuna, no le costó la vida.
El joven de 19 años quedó enganchado del cuello de un tendido de Telefonía que se encontraba a una muy baja altura, y que por suerte para el motociclista se rompió. Ahora espera que la empresa se haga cargo del daño que le causó. El joven iba a bordo de su moto de 150 centímetros cúbicos de cilindrada, cuando sintió que una corriente corría por sus manos y luego en su cuello. Cuando se dio cuenta, paró a unos metros, pasando calle Pablo Scéliga, resultando con quemaduras leves en el cuello y en su mano izquierda. Luego del accidente, el motociclista fue trasladado por el servicio de emergencias Alerta al hospital Urquiza. Según reconocen los testigos, la decisión de llevar el casco puesto y circular a la velocidad recomendada para la ciudad fue lo que le salvó la vida, porque de haber ido más rápido, el cable podría haber acabado con su vida de manera instantánea.