Rocamora logró este miércoles un importante triunfo frente a Central Entrerriano (85-63) pero más allá de la victoria hay que rescatar el regreso del capitán Mauro Araujo como también el de Marcos Helman. Ambos fueron más que importantes para este cuarto éxito consecutivo en condición de local. El Rojo vuelve a tener plantel completo y se ilusiona con ser protagonista en esta Segunda Fase.
Araujo salió desde el banco, seguro con los nervios lógicos cual estudiante que tiene que pasar al frente a demostrar si estudió o no. El 10 de noviembre del año pasado, precisamente ante Central Entrerriano, había jugado su último partido. Regresó con más ganas que un adolescente en su primer noviazgo. La primera que tiró la metió de tres y después volvió a anotar de igual forma.
En segundo cuarto le metió un tapón a Capponi emulando a Manu Ginóbili vs. James Harden, terminó siendo la figura del partido por las estadísticas ya mencionadas en la crónica del juego. Mauro Araujo, el capitán, está de vuelta y es más que una buena noticia para Rocamora.
Otro que volvió es el santafesino Marcos Helman, también lesionado en los primeros juegos de la Fase Inicial. Al igual que Araujo debió pasar por el quirófano y ante Central demostró que está para dar pelea por un lugar. Anotó seis puntos, tomó 8 rebotes y dio dos asistencias. Más buenas noticias para el cuerpo técnico que tiene plantel completo y que se ilusiona con que la competencia interna fortalezca y haga crecer al grupo.
Nueve de los 12 jugadores del Rojo anotaron puntos en este juego, más síntomas que el equipo podrá dar pelea ante cualquier rival. El próximo domingo el Rojo iniciará una gira en la que se medirá con Villa Mitre, Atenas de Carmen de Patagones y Deportiva Viedma. Partidos más que complicados pero que con este triunfo y el equipo en su totalidad se podrán encarar con otra tónica. La ilusión 2020 está en marcha.