Un hombre mantuvo cautiva a su concubina, y a sus hijos de nueve meses y dos años. Tras romper una ventana, la mujer pudo escapar con los niños y contar el calvario que padeció: «Hacía tres días que no comían».
Un hombre, de 27 años, mantuvo cautiva a su concubina, de 20, y a sus hijos de nueve meses y dos años de edad. Tras romper una ventana, la mujer pudo escapar con los niños y contar el calvario que padeció: «Hacía tres días que no comían». «Los tuvo encerrados sin comer durante tres días, hasta que ella escapó después de romper la ventana», aseguró la hermana de la víctima. «La golpeaba y la tenía aislada de todos», agregó. El calvario que vivió esta joven madre oriunda de Colonia Avellaneda junto a sus hijos finalizó el 31 de diciembre cuando pudo escapar y refugiarse en una vivienda de Conscripto Bernardi, donde alquiló una habitación para estar junto a sus niños. De acuerdo al relato de la hermana de la víctima, el concubino de la mujer dio aviso a la comisaría, «pero no hizo la denuncia». Fue la madre de la mujer quien radicó el pedido de localización de paradero de su hija y nietos, en la madrugada de este jueves en la jefatura policial de Federal. «La madre de esta joven de 20 años radicó el pedido de localización de su hija y nietos, en horas madrugada, los que finalmente fueron localizados horas después en Conscripto Bernardi», explicó el jefe de la Departamental policial de Federal, Luis Aguiar. «La mujer nos manifestó que se había ido de la casa por sus propios medios y que, momentáneamente, estaba alquilando una vivienda particular», agregó el comisario en comunicación con nuestro medio. Tras ser localizada, y con el apoyo de su familia, la mujer radicó una denuncia por «violencia intrafamiliar y de género contra su concubino». «Estos hechos de violencia eran hechos continuados desde hacía unos cinco años que tenían de convivencia», aseguró el comisario Aguiar. Según contó la hermana de la víctima, cuando fueron a buscar a la joven y sus hijos, «estaban bien de salud pero con hambre, porque hacía tres días que no comían».