Con música, cerveza, candombe y emociones a flor de piel, el Museo Artemio Alisio fue el ámbito óptimo para la presentación del libro que registra en imágenes los años recientes de la lucha de las mujeres.
La nueva publicación de Editorial El Miércoles titulada “Hermanadas: postales de lucha”, una obra de la periodista y fotógrafa Clara Chauvín en la que se registran imágenes impactantes del movimiento feminista en los años recientes, tanto en escenas de nuestra ciudad como de otros ámbitos nacionales. La cita fue en el Museo Provincial Artemio Alisio, y estuvo cargada de emociones, de música y de reflexión sobre los cambios de paradigma que viene concretando la revolución de las mujeres.
“Hermanadas”, primer trabajo de Clara Chauvín, contiene imágenes de movilizaciones en Concepción del Uruguay, de las vigilias frente al Congreso de la Nación en 2018 en oportunidad del debate por el proyecto de ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo y del último Encuentro Nacional de Mujeres.
En sus 50 páginas se reconocen rostros de militantes locales –algunas de las cuales estuvieron presentes– en un apasionado recorrido fotográfico que reconstruye la forma arrolladora en que el movimiento de mujeres se desplegó en los espacios públicos a partir de la primera marcha “Ni Una Menos” en 2015. Casi como reviviendo el lema de Tolstoi (“pinta tu aldea y pintarás el mundo”) la presencia feminista en las calles uruguayenses sintetiza y permite simbolizar el despliegue nacional de la forma indetenible en que el movimiento visibilizó reclamos que permanecían latentes o semiocultos desde hacía décadas.
Ante un público numeroso que colmó el agradable patio del Museo, presentaron a Clara y su libro, su compañera Andrea Sosa Alfonso –coconductora del programa Fuegas que se emite por radio UNER— y Javier Gauna –escritor uruguayense, autor de la novela “Tonito”— quienes destacaron con cálidos conceptos tanto la trayectoria de la autora como el trabajo presentado.
El libro ya está a la venta en librerías de la ciudad. En uno de los textos que acompaña a las imágenes, la autora expresa: “Las mujeres fuimos históricamente oprimidas, en nosotras existe un linaje de incontables violencias, cargado de siglos de luchas que fueron mutando y reconvirtiéndose. Cuerpos como territorios de batallas y también de conquistas, son los que hacen posible este derecho a la aparición en las calles, en las asambleas y sindicatos, en las mesas familiares haciendo comentarios incómodos que nadie quiere escuchar. Es en la acción colectiva donde nos fortalecemos para interpelar a los poderes políticos y económicos”.