Poco más de una hora duró la audiencia de este lunes en el marco de la causa Varisco/Celis. En lo que fue casi un trámite express, 7 testigos declararon ante el Tribunal Oral Federal compuesto por Lidia Carnero, Noemí Berros y Roberto López Arango.
Los 2 primeros fueron ofrecidos por la defensora de los hermanos Raúl y Omar Ghibaudo, Cintia Duarte, y sus declaraciones símplemente apuntaron a demostrar la bondad de los hombres de campo que alquilaron su inmueble de Villa Urquiza para montar la pista clandestina donde aterrizó la narcoavioneta de la banda de Daniel Tavi Celis. C.A.P. reconoció una relación comercial con los hermanos acusados, mientras que G.G. explicó que desde su rol de gerente del Banco Macro de 5 Esquinas los conoció para luego profundizar su relación en una amistad.
Ambos, aseguraron que los hermanos cumplen con sus compromisos y que son «buena gente». Además, puntualizaron en las tareas ligadas a la producción agroganadera de la familia Ghibaudo. La defensa también adjuntó como prueba a la causa, el comprobante de la compra de combustible que formó parte de la discusión durante las audiencias anteriores. Cabe recordar que los hermanos compraron combustible junto a Luis Céparo, lo llevaron a uno de sus campos y el destino final habría sido la recarga de la avioneta para poder retornar a su lugar de origen tras la descarga de los 317 kilogramos de marihuana que fueron hallados en el campo de los hermanos. Fernanda Orundes Ayala es la actual pareja del lider narco.
Si bien se separaron durante un intervalo en el que Celis se juntó con Luciana Lemos, en la actualidad reconstruyeron sus vínculos afectivos. Durante la jornada comparecieron 4 testigos propuestos por la defensa pública de Orundes Ayala, más precisamente vecinas del barrio Paraná XVl y beneficiarios de ayuda social que la pareja del lider narco ofrecía en la zona oeste de Paraná.
Todas las testigos aseguraron que Orundes Ayala las ayudaba con bolsones de mercadería en el marco de las elecciones, aunque reconocieron que posterior a la campaña 2015 siguieron recibiendo la colaboración. En los testimonios, afirmaron que Orundes Ayala trabajaba en la Municipalidad de Paraná y una de ellas puntualizó en la Unidad Municipal Nº2. «Andaba en la política», fue otra de las consideraciones realizadas por cada testigo y a excepción de una de ellas, todas aseguraron que trabajaba para Sergio Varisco antes y después de ser intendente.
Ante la consulta del fiscal José Candioti, todas reconocieron que los bolsones se entregaban en el propio domicilio de Orundes Ayala que habría montado una especie de centro de asistencialismo en su hogar. La única de las testigos que no vivía en el Paraná XVI, radicada en el Anacleto Medina, también mencionó la sede de Acción Social del Municipio ubicada en calle San Juan y se refirió a Candela Carminio, titular de dicha cartera. También reconocieron la existencia del Movimiento Vecinalista del Oeste e incluso sus vínculos con la campaña de Varisco.
Ante la pregunta del abogado defensor de Celis, Leopoldo Cappa, una de las testigos no recordó que hayan participado de elecciones vecinalistas. Según los testimonios, la ayuda comenzó hace «dos o tres años» y duró hasta que «empezó esto». De hecho, una de las testigos aseguró. «Duró hasta que pasó lo que tenía que pasar». Más allá del grado de relevancia que tiene para la causa, las testimoniales lograron poner de manifiesto una realidad lamentable respecto a las prácticas clientelares de los partidos tradicionales en la Argentina.
Quedó demostrado como durante la campaña de Cambiemos 2015, se utilizaba la necesidad de las personas para entregarles mercadería a cambio de favores electorales. En esta oportunidad con el agravante de que los interlocutores entre la clase política y los vecinos eran integrantes de la banda de narcotraficantes más importante de la capital provincial, cuyo despliegue ha quedado en evidencia durante el juicio distribuyendo, incluso, a distintos punteros que han sido detenidos en los últimos años.
El día del aterrizaje de la narcoavioneta en Villa Urquiza, la camioneta Saveiro blanca de Patricio Larrosa -otro de los 33 imputados- apareció en la zona del campo de los Ghibaudo donde se desbarató el operativo narco. Sin embargo, los policías no lograron comprobar que haya sido Larrosa el que manejaba el vehículo en las inmediaciones de la balsa al momento del aterrizaje. D.J.B. declaró y reconoció haber trabajado con Larrosa en un emprendimiento de refrigeración con sede en Avenida de las Américas.
«La camioneta era nuestra herramienta de trabajo», afirmó el muchacho. Aseguró que Larrosa solía prestar su camioneta Saveiro color blanco por «amistades» que tenía y que el lo sabía porque cada vez que la prestaba, tenía que buscarlo para distintas instalaciones que realizaban. Ante la pregunta del fiscal Candioti, respecto al 28 de mayo del 2017 -día en que fue realizado el operativo en el campo de los Ghibaudo- y D.J.B. no recordaba si ese día había tenido que buscar a Larrosa. La pregunta del fiscal apuntaba a develar el misterio respecto a si Larrosa manejaba o no la Saveiro blanca en inmediaciones de la balsa.
El juicio continuará este martes con la presencia de 8 testigos.
Respecto a la continuidad de las audiencias, el abogado defensor de la curandera María Esther Marquez Guillermo Vartorelli le consultó al tribunal respecto a una fecha estimativa de los alegatos. La respuesta del Tribunal fue incierta y aseguraron que a penas tengan una fecha posible, notificarán a las partes.