Una esquina céntrica de Santiago fue este martes el verdadero campo de batalla en el que manifestantes y fuerzas de seguridad se enfrentaron durante más de dos horas, en el quinto día desde el inicio de una revuelta popular en Chile que dejó 15 muertos, cientos de heridos y más de un millar de detenidos.
Los disturbios estallaron en uno de los extremos de la emblemática Plaza Italia, escenario de históricas movilizaciones en Santiago, donde miles de personas se concentraron para exigir mejoras en los sistemas de pensiones, salud y educación.
Aunque el grueso de los manifestantes se mantuvo en una postura pacífica, en un momento se vio a grupos de personas corriendo para escapar de las nubes de humo generadas por las granadas de gas lacrimógeno que lanzaron los agentes de las fuerzas de seguridad, quienes actuaron protegidos detrás de varias tanquetas blindadas.
Grupos de manifestantes desafiaron el uso de la fuerza y enfrentaron a los carabineros con piedras o sencillamente parados con los brazos en alto frente a las tanquetas, que por momentos quedaron cercadas entre dos grupos de manifestantes.
Un vecino entona “Te recuerdo Amanda”, de Víctor Jara, ante la ovación del pueblo
Otras manifestaciones multitudinarias se llevaban a cabo en paralelo en varios lugares del interior del país, entre ellas en Valparaíso y Concepción.
El ejército anunció toque de queda por cuarto día en Santiago, en medio de protestas que dejan 15 fallecidos, cuatro por balas disparadas por las fuerzas de seguridad. El resto, murió en medio de incendios y saqueos, de acuerdo con la Fiscalía. La lista incluye un ciudadano peruano y otro ecuatoriano.
Las protestas, en tanto, se mantenía en intensidad en lugares como Plaza Italia, Plaza Ñuñoa o el parque Araucano, en el oriente de Santiago, hasta donde habían llegado miles de chilenos.
Con cánticos de “Oh, oh, oh, Chile despertó, Chile despertó” y al ritmo de cacerolazos los jóvenes pasaban al frente al palacio de La Moneda, en momentos en que Piñera se reunía con los líderes políticos.
Santiago y la mayoría de las 16 regiones de Chile se encuentran en estado de emergencia y 20.000 militares y policías contienen las violentas protestas.
Mientras la violencia escalaba en las calles, representantes de los partidos de la oposición reclamaban al presidente Sebastián Piñera que dicte el fin del estado de emergencia y saque a los militares de las calles.
Los reclamos se hicieron durante un encuentro convocado por el mandatario para encontrar una salida a la crisis que estalló hace más de una semana.