El fallecido, de 24 años, recibió un disparo de un arma 9 mm ejecutado a poco menos de 100 metros de distancia. En principio, la bala habría ingresado por el ojo y salido por la nuca. Gendarmería realiza las actuaciones criminalísticas.
Todo comenzó a las 10.40 de la mañana, cuando la Policía es informada de un robo ocurrido en una casa 24 del barrio Molinari de Gualeguaychú. Los delincuentes sustrajeron una caja de herramientas y una amoladora, pero el damnificado identificó a los responsables. El móvil JP 647, que conducía Juan Zapata y acompañaba Javier Gómez, de la Comisaría Octava, concurrió al lugar. Los uniformados aprehendieron en las inmediaciones a un joven de 18 años, domiciliado a pocas casas del sitio del robo, mientras que su cómplice, Iván Pérez, escapó y se refugió con lo robado en la casa de un tío. La Policía llegó hasta ese domicilio y el familiar consintió el ingreso de los uniformados para recuperar lo robado, mientras que Pérez escapó por el fondo de la propiedad. Más tarde fue nuevamente localizado por los policías Zapata y Gómez; y al introducirse a un descampado en calle 20 de Junio, entre Mansilla y Molinari, Gómez bajó del móvil y efectuó el disparo con su arma reglamentaria a unos 90 metros de distancia. Pérez se desplomó con una herida en su cabeza, que presentaba un orificio de entrada en su rostro y de salida por la nuca, aunque esto se confirmará con la realización de la autopsia. Familiares y amigos de la víctima tomaron conocimiento inmediatamente de lo sucedido y se presentaron en el lugar, entre ellos su madre que se encuentra embarazada. Hubo gritos y pedradas a la Policía porque manifestaban que había encubrimiento del accionar, y denunciaban que al autor del disparo se lo había retirado de la escena. El jefe de la Policía de Entre Ríos, Gustavo Maslein, informó la decisión de puesta en situación de pasivo para los dos policías involucrados en el procedimiento. También dispuso la presencia de la División Asuntos Internos de la Policía en Gualeguaychú, a cargo del comisario general Enrique López. El Ministerio Público Fiscal, en este caso representado por Martina Cedrés, también dispuso que ambos funcionarios quedaran alojados en la Jefatura Departamental en calidad de detenidos. Se practicaron los dermotest a los dos policías y ambos se les secuestró el arma reglamentaria para ser peritada por Gendarmería.
Autopsia y peritaje balístico
Hay dos cuestiones que serán claves a determinar. La primera se conocerá en la autopsia que realizará a primera hora de este jueves el médico forense Marcelo Benetti, en donde se podrá determinar con exactitud que el proyectil ingresó por el ojo de la víctima, con orificio de salida por la nuca. Muchas hipótesis se tejieron sobre cómo se había desarrollado el crimen, e incluso se habló de una ejecución por parte del policía, pero la fiscal Cedrés se apoyó en las declaraciones que brindaron dos testigos oculares de lo sucedido: el hermano y la cuñada de la víctima. Ellos relataron que hubo una persecución y un disparo a distancia. El segundo interrogante será determinar qué sucedió el momento del disparo. Qué hacía Pérez. Por qué estaba de frente a su tirador si escapaba de la detención. Una fuente indicó que a los 100 metros de ejecutada una 9mm se encuentra en su mayor poder de impacto y que se trata de un arma con un alcance de hasta 2000 metros. Gendarmería estimó que la distancia aproximada desde donde se efectuó el disparo fue entre 90/95 metros (sujeto a pericias), pero además en cada disparo intervienen agentes externos, como el viento, que inciden en cada ejecución, pero todo esto se confirmará con las pericias balísticas y la autopsia. «Todo indica que estamos frente a un caso de gatillo fácil», opinó Matías Ayastuy, responsable del área de Derechos Humanos de la Municipalidad de Gualeguaychú, que acompañó a la familia de Iván Pérez tras las primeras horas de sucedido el hecho. «En mi opinión todo indica que estamos frente a un caso de gatillo fácil», declaró el funcionario municipal y además manifestó que «el genuino reclamo de más seguridad no es un pedido de más violencia, y este tipo de casos lo único que genera es más inseguridad. Tanto en el plano de las garantías individuales como en el referido a la llamada sensación de inseguridad».
«Nada justifica que haya tenido el final que tuvo»
El Jefe de la Policía Departamental Gualeguaychú, Cristian Hormachea, indicó que Iván Pérez tenía importantes antecedentes y denuncias, sin embargo, «nada justifica que haya tenido el final que tuvo». Se conocieron datos de la autopsia. A un día de la muerte de Iván Pérez, el joven de 24 años que murió en las inmediaciones del Barrio Molinari por el disparo de un policía que lo impactó en la cabeza, el Jefe de la Policía Departamental Gualeguaychú, Cristian Hormachea, se refirió al hecho que impactó de lleno en las fuerzas de seguridad que dirige en la ciudad. «Hablé con ellos -los policías Juan Zapata y Javier Gómez, detenidos por el asesinato- en el momento que sucedieron los hechos, y esa información que me proporcionaron sobre el hecho se la di de inmediato a la Fiscalía antes de sugerir la intervención de otra fuerza de seguridad para las investigaciones sean transparentes», afirmó. Sobre la víctima fatal, Hormachea explicó que era «un sujeto adicto a los estupefacientes y que tenía reiterados ingresos a las sedes policiales por hechos delictivos, seguramente para solventar sus adicciones. Tuvimos muchísimas intervenciones donde Pérez era denunciado, inclusive hemos tenido reuniones barriales sobre los hechos delictivos de la víctima», relató e inmediatamente agregó: «Sin embargo, nada de todo esto justifica que su vida haya tenido el desenlace que tuvo». Sobre el estado de los policías detenidos, el Jefe Departamental informó que «están en unas celdas especialmente destinadas a funcionarios policiales detenidos» e informó que los oficiales pasados a disponibilidad están alojados en un anexo entre la Comisaría 1era y la Comisaría del Menor.