Un nuevo estudio del CONICET permite conocer los sitios geográficos del país que ostentan los mejores índices para el desarrollo humano.
Con sus vastas llanuras, su enorme plataforma marítima y la inmensidad de la Cordillera de los Andes en su zona oeste, la Argentina ofrece una paleta variopinta de ecosistemas que hacen que la vida en el país se desarrolle de manera muy distinta de acuerdo al lugar que se habite.
Un nuevo estudio realizado por investigadores del CONICET permite conocer el índice de calidad de vida en cualquiera de los puntos de la Argentina, abarcando más 52 mil ubicaciones geográficas. Él mismo contó con participación de una red de 50 profesionales distribuidos por todo el territorio.
De acuerdo con la investigación, la Patagonia es el sitio que ostenta la mayor calidad de vida, muy por encima del norte del país, la región donde más abunda el rojo, el color elegido para advertir sobre los bajos índices.
El equipo encargado de desarrollar el software que se utilizó durante el estudio fue Alejandro Zunino, investigador principal del CONICET en el Instituto Superior de Ingeniería de Software Tandil (ISISTAN).
Zunino explicó: “El desarrollo de este software significó para nosotros un enorme desafío desde el punto de vista informático, dado que implica que en tiempo real se transfieran, a través de la red, una cantidad de datos y se permita, a su vez, un número y un tipo de operaciones -con alto grado de precisión y detalle- poco frecuentes en aplicaciones de mapeo por internet”.
La interacción con la aplicación permite a los usuarios notar que existen provincias o regiones de la Argentina en las que, bajo una primera mirada, parecería que la calidad de vida es homogéneamente buena o mala.
Sin embargo, al hacer zoom se observa claramente que hay zonas dentro de esas áreas cuya realidad -en términos de calidad de vida- contrasta con la situación general que las rodea: así ocurre, por ejemplo en sectores céntricos de algunas ciudades localizadas en regiones pauperizadas, que contrastan con el resto, o, aún más en detalle, con los barrios de emergencia o countries en algunos centros urbanos.
En tanto, Guillermo Velázquez, investigador superior del CONICET en el Instituto de Geografía, Historia y Ciencias Sociales (IGEHCS, declaró: “La calidad de vida es un concepto relacionado con el bienestar de las personas. En ese sentido, depende de ciertas bases materiales, pero está lejos de reducirse a ellas”.
“Si la calidad de vida se redujera meramente al consumo o a algunos indicadores socioeconómicos básicos, sería mucho más sencillo estimarla, pero sabemos que se trata de un fenómeno más complejo en el que también entran en juego variables de otro tipo, que tienen que ver con la escala de valores de la sociedad y las expectativas de progreso histórico”, concluyó.