Es la frase que se tatuó el Burrito para sellar para siempre su amor por el Millonario y expresar su agradecimiento por tantos buenos momentos vividos.
Uno de los ídolos para los hinchas de River Plate, Ariel Ortega, decidió que era el momento de grabar en su piel su amor por el Millonario.
“Gracias Dios por hacerme hincha de River“, es la frase que se grabó Ortega en su brazo izquierdo. Casi seis años después de jugar por última vez con la camiseta que más ama, el Burrito selló su amor por River para siempre.
El Burrito se sumó a Cavenaghi, Kranevitter, el Chori Domínguez, Driussi y Vangioni, quienes ya se habían tatuado los colores del equipo de Nuñez.