Reconocieron que fue lo que les faltó en las PASO de agosto. Buscarán ahora recuperar posiciones con un contacto directo con los votantes que los supieron acompañar en anteriores elecciones. Algunos hasta sueñan con revertir el resultado.
Es lo que dejó el primer plenario provincial de Juntos por el Cambio (JxC) de Entre Ríos, tras la derrota electoral del 11 de agosto, realizado este martes en Crespo, con asistencia perfecta del conjunto de la dirigencia provincial.
No hubo muchas novedades respecto a lo que se esperaba. En todo caso, se ratificó lo que había adelantado Página Política, sobre el rol más activo que se les dará a los intendentes, convocantes originales del plenario que tuvo al ministro del Interior, Rogelio Frigerio, como conductor político.
Aunque fueron varios los que, llevados por el carácter motivacional de la reunión, llegaron a pecar de optimistas, nadie tomó en serio a Frigerio cuando pronosticó –en un tono extraño- que no sólo había posibilidades de ganar, sino de meter tres diputados nacionales.
De cualquier modo, por lo que pudo saber Página Política, no fueron pocos los asistentes al plenario que realmente creen en el objetivo más realistas –aunque también muy difícil- de forzar un balotaje.
Con ese norte, lo que le queda por hacer a macristas y radicales ante un escenario tan adverso es ir en busca de un electorado que los ha venido acompañando desde 2015, pero que esta vez les cortó el crédito.
Entienden que pedir una renovación de ese apoyo con tamaña adversidad económica es una tarea que requiere muchos más que un mensaje enlatado. Se vuelve indispensable un trabajo militante presencial, cara a cara. Y es allí donde adquieren un rol preponderante en la campaña los intendentes.
Quedó claro para todos que ese trabajo territorial fue muy deficitario para las primarias de agosto. Los esfuerzos militantes y económicos se habían puesto, naturalmente, para las elecciones provinciales de junio, en las que los cargos locales fueron los que se pusieron en juego. Agosto encontró a muchos “cansados y endeudados”.
La interna y la negativa al pegado de boletas también jugó en contra y condicionó el trabajo de los jefes territoriales que en muchos casos prefirieron no meterse para no tener problemas con el jefe Frigerio, que era quien había armado la lista oficial.
En cualquier caso, las presencias del senador Raymundo Kisser y del intendente de Villa Elisa y presidente de la UCR, Leandro Arribalzaga –que encabezaron la boleta radical corta que no dejaron pegar con la fórmula presidencial- fue una señal clara respecto a cuáles son las prioridades de estos días y a que ya habrá tiempo para internas luego de las elecciones.