Este lunes comienza el debate en los tribunales de Gualeguaychú para el joven de 28 años que se encuentra alojado en la Jefatura Departamental de Policía, acusado por el homicidio de Dionel Benítez, ocurrido en la madrugada del miércoles 3 de abril en un complejo de cabañas situado en la Calle 2, a metros de la guardería de lanchas en el Camino de la Costa.
Todos los elementos que se han reunido hasta el momento comprometen al acusado de 28 años, oriundo de Misiones y radicado en Gualeguaychú desde hace un largo tiempo. Este joven fue atrapado poco después de conocido el hecho y tras el allanamiento realizado en su casa en la zona oeste de la ciudad, se remitió a Criminalística en Paraná elementos que fueron secuestrados en su domicilio y que guardan relación con el crimen.
Se trata de elementos probatorios que podrían a ser decisivos a la hora del juicio, como ser la ropa ensangrentada, de la cual se confirmó que coincide en grupo y factor con el de la víctima, y en la muestra de sangre del acusado se confirmó la presencia de alcohol.
La principal y única teoría sobre el móvil del crimen, no es otra que una discusión que se precipitó y terminó en tragedia, en donde ambos estaban bajo los efectos del alcohol. Pero lo que más llamó la atención sobre el desenlace es la violencia a la que fue sometida la víctima, que murió como consecuencia de los tremendos golpes de puño sufrió en su rostro.
En un primer momento los investigadores creyeron, por el estado en el que estaba el cuerpo, que el agresor había utilizado una madera o un fierro para golpear repetidamente a Benítez. Pero tras la autopsia que practicó el médico forense Marcelo Benetti, esta teoría quedó descartada. La víctima presentaba una desfiguración del rostro, con hematomas, múltiples heridas, los huesos fracturados y pérdida de piezas dentarias.
Fue gracias a este análisis forense que se determinó que no se utilizó un objeto externo para golpear a la víctima, sino que fue con un elemento contundente y romo (plano y sin filo) como ser el puño. Pero además, esta hipótesis tomó mayor fuerza cuando en el examen médico realizado al detenido se constató hinchazón y otras lesiones en su mano derecha.
El forense detalló como causa de muerte una asfixia traumática. Esto no significa que el homicida estranguló a Benítez, sino que por los golpes la víctima pierde reflejos y entra en coma; y el edema provoca que la lengua se retraiga y origine la obstrucción de la vía aérea.
El cuerpo de Benítez fue hallado tirado en la tranquera de entrada al complejo “Campos del Río”, donde trabajaba como sereno.”