Nahir Galarza, la joven que fue condenada en 2018 a prisión perpetua por el homicidio de su novio Fernando Pastorizzo, denunció haber sido abusada sexualmente por otra reclusa en la cárcel de mujeres de Paraná, Entre Ríos.
La denuncia fue realizada el 14 de marzo pasado contra la interna Ludmila Soto, por lo que Nahir pidió su traslado a otro pabellón. En las últimas semanas, el fiscal Pablo Zoff está tomando declaración testimonial a las demás presas que comparten el espacio con ella para determinar la veracidad de su acusación. Cuando fue entrevistada en marzo pasado, Nahir había dado otra versión respecto de su relación con sus compañeras de la cárcel. “Me llevo bien con todas. En mi pabellón por ahí hay problemas de convivencia, pero son normales», relató pero también afirmó que había pedido el cambio de pabellón por una compañera que “es lesbiana». “Durante mucho tiempo estuvo atrás mío, se me tiraba. Al principio yo pensé que estábamos jodiendo porque teníamos una muy buena relación de amigas, hacíamos todo juntas. Estamos en el mismo pabellón. Después ella se empezó a confundir y yo le aclaré que estaba todo bien, me encantaba ser su amiga, pero que a mí me gustan los chicos. Entonces se enojó y se cortó la relación», manifestó. Y finalizó diciendo: “Yo le pedí a la directora si me podía cambiar a un pabellón común, porque además en el de Seguridad estamos 22 horas encerradas y tenemos solo dos horas para salir al patio, a la siesta. Le pedí ver la posibilidad de que me cambiaran y estoy esperando a ver qué me contesta».