En la ciudad de San José de Feliciano cuando la madre del nene de un año y tres meses preparaba el almuerzo en horas del mediodía de este lunes, por causas que se investigan, el niño resultó con quemaduras de grado B en piernas, tórax y rostro tras caérsele la olla con comida encima. Paola
Soto, mamá de Ciro, contó: «El nene quiso abrir la tapa del horno para sentarse y en ese momento se le cayó la olla con comida y se quemó todo. Siempre hace esa travesura, pero nunca había una olla en el fuego». El pequeño debió ser trasladado desde el Hospital de Feliciano y permanece en la sala de Terapia Intensiva del hospital San Roque de Paraná.
«Tiene el 18 por ciento del cuerpo quemado, afectada una pierna y la pancita. Le limpiarán las heridas para establecer si será necesario hacerle injerto de piel o no, dependiendo de la profundidad de las heridas», confirmó la joven madre. Y agregó: «El médico dijo que no me preocupe, que sólo tengo que esperar hasta dos semanas». En tanto, por otro accidente acontecido en Victoria, un pequeño de 2 años cayó en una pileta con agua ubicada en una casa abandonada cercana a la del hogar familiar del pequeño. Según se informó, ingresó acompañado por su hermanito de 4, y cuando éste vio la caída, se metió a la pileta para sacarlo.
Vecinos del lugar alcanzaron socorrerlos. Rápidamente fue trasladado al hospital Salaberry, pero debió ser derivado a la capital provincial. Familiares y allegados al pequeño, de apellido Flores, indicaron que el chico evoluciona favorablemente. El principal problema radicó en que el agua que había en la pileta era de lluvia, y el pequeño tragó una cantidad considerable, lo que le provocó vómitos y el consiguiente riesgo de intoxicación, pero la última información indicaba que ya estaba comiendo con normalidad.