Gustavo Rivas, el abogado de Gualeguaychú que enfrenta un juicio por corrupción de menores, dijo desconocer el origen de las acusaciones en su contra y adelantó que cuando finalicen las audiencias, «surgirán cosas que los sorprenderán muchísimo». «Que me vengan a decir que yo usaba las instituciones para disfrazar esto, realmente me ofendió», dijo Rivas, al señalar que ha estado «más de medio siglo dedicado a todo tipo de instituciones», y agregar que, «últimamente eran más las instituciones que me llamaban para que las integrara y yo las rechazaba por falta de tiempo». Rivas habló este miércoles casi media hora con la prensa, en un cuarto intermedio de la segunda audiencia del juicio, que se inició cerca de la 9:30 en los Tribunales de Gualeguaychú. Al descartar como «eficiente» la labor realizada por la fiscal que instruye en la causa, Martina Cedrés, explicó que, «en realidad, se trata de cinco causas». «Me encantaría, pero no puedo contestar donde creo que reside el origen de estas acusaciones, porque no quiero mostrar las cartas», sostuvo Rivas. Y continuó: «Este es el motivo por el cual no declaré ni al principio ni cuando se levantó el tema de las identidades. Al principio el motivo era muy razonable, no podía defenderme sin saber quién me estaba acusando, pero luego, cuando se levantó el secreto de las identidades, tampoco declaré porque había un motivo adicional que ayer lo expliqué al Tribunal y creo que lo comprendieron». «Esto fue secuencial, me negué a declarar ante cada convocatoria -por una nueva denuncia- que me hacía a declarar, porque si yo decía tal o cual denuncia es trucha, avivaba giles. Porque en ese caso hubiesen aprovechado lo que yo dijera presentándose luego a emprolijar o directamente traían nuevas víctimas o testigos con el relato emprolijado. Entonces decidí callarme la boca y dejarlos macanear tranquilos», explicó. En la oportunidad, Rivas comentó que «ese es otro de los motivos por lo que hasta ahora la comunidad de Gualeguaychú ha escuchado una sola campana, porque yo no he hablado». «Cuando se termine de desarrollar el juicio, van a surgir cosas que a ustedes los va a sorprender muchísimo, y le dije al tribunal -no en tono de advertencia- que en varias jornadas van a asistir a verdaderos papelones judiciales y a situaciones que han constituido una verdadera mufa a la justicia», añadió. «No tengo a nadie a quien pedirle perdón».