Un principio de incendio se desató en los pabellones número 8 y 10 de la Unidad Penal Nº6 de mujeres de Paraná. Se habría dado tras una protesta de varias internas que incendiaron colchones para exponer sus reclamos.
Un incendio se desató en la tarde del viernes en los pabellones número 8, 9 y 10 de la Unidad Penal Nº6 de mujeres de Paraná. En dicho sector de la unidad carcelaria, se encuentran alojadas las madres, y la mayoría de las mujeres son de diferentes ciudades de la provincia. En total, en los tres pabellones habría alojadas unas 60 internas, entre ellas, la condenada Nahir Galarza, la ex funcionaria de la policía entrerriana, Griselda Bordeira, e integrantes de la banda de Caudana. El titular del Servicio Penitenciario, Marcelo Sánchez, admitió que «hubo un incidente», dijo el funcionario y aclaró que «los bomberos llegaron al lugar pero no intervinieron», afirmó aunque no aclaró los detalles del hecho. Según se informó la situación se desencadenó a partir de una protesta de las internas, que comenzaron a quemar colchones en el Pabellón Nº8, donde varias mujeres iniciaron un principio de motín, a raíz de una serie de reclamos que las autoridades carcelarias y judiciales, no respondían hace tiempo. Como consecuencia del incendio, el humo afectó a varios pabellones de la unidad carcelaria y según contaron las propias internas alojadas en los pabellones número 8, 9 y 10, los efectivos «nos engomaron y nos metieron a los pabellones otra vez cuando había humo. Corrían riesgo nuestras vidas, entonces algunas chicas comenzaron a romper los vidrios y se lastimaron para poder respirar», relató una de las internas. Mientras que otra interna contó que «nosotras empezamos a intentar apagar el fuego que hicieron las otra chicas porque no se podría respirar y los `canas´, vinieron con baldes a apagar el fuego. No tenían una manguera y no llamaron a los Bomberos. Esto empezó a las cuatro (las 16) y recién ahora (por las 17 de este viernes), llegaron los Bomberos», dijo la mujer. Al ser consultadas por las razones de la protesta, las cuatro internas coincidieron en mencionar una deficiente atención de salud y mencionaron: «acá hay gente grande, con problemas de presión. Si alguien se descompone a las 1 de la mañana, no hay nadie que las atienda», afirmó. Otro de los reclamos es el hacinamiento en los pabellones. «Nos tienen como perros, son pabellones para 18 o 20 personas y hay 27 o 28 chicas», sostuvo la interna y agregó que «algunas ya están para irse pero no le dan las salidas y no hay lugar acá adentro», resaltó. También reclaman por la comida, la cual en muchos casos, no es adecuada para los problemas de salud que padecen muchas mujeres privadas de su libertad. «Muchas son de afuera y los familiares no las pueden visitar. Algunas atentaron contra su vida para poder ver a su familia», señaló otra de las internas.