La joven condenada a perpetua por matar a Fernando Pastorizzo volvió a hablar desde la cárcel. Dio detalles de su relación con Matías Caudana que la visita los domingos. «Estoy más estabilizada, más tranquila», afirma. Nahir Galarza, condenada a perpetua por el crimen de su novio, Fernando Pastorizzo, ocurrido el 29 de diciembre de 2017 en Gualeguaychú, volvió a hablar desde la cárcel. «Más allá del drama, del dolor, de lo que pasó, me estoy tratando de reinventar, de empezar con lo que quedó», dijo. Interrogada sobre su relación con el joven Matías Caudana, hijo del condenado por narcotráfico Gonzalo Caudana, la joven aclaró que no tiene novio: «Es un amigo», afirmó. ¿Pero ya te fue a ver? Sí, los domingos. Somos amigos y hablamos de todo. Te propuso formalizar. Hablamos. Y lo que hablamos queda entre nosotros. El periodismo parece Intrusos, como si yo fuera famosa. ¿Qué estás leyendo? De todo. Jung, Freud, alquimia, ficción, poemas, narrativa, ensayo. Y escribo mucho. ¿Sobre qué escribís? Sobre mis sueños, por ejemplo. Si lo leyeran, creerían que es todo un delirio inventado. Pero cosas que sueño pasan o cosas que soñé hace años están pasando. ¿Crees que la cárcel te salvó de algo peor? Creo que sí, quizá no estaría viva. Ahora estoy más estabilizada, más tranquila. Afuera vivía un calvario. Pero obvio que quiero volver a estar libre.