Te contamos cómo restaurar los valores de fábrica, hacer copias de seguridad y eliminar todos tus rastros en el teléfono que ya no usarás. “Usar el celular con responsabilidad”, aconsejó el especialista en seguridad informática Arturo Busleiman cuando repasamos los signos que delatan que un smartphone fue vulnerado. Una recomendación que debería seguirse, también, cuando nos desprendemos de un teléfono. Si vendiste tu celular y estás a punto de entregarlo, o si simplemente lo regalarás, conviene realizar algunas acciones para que se parezca lo más posible a un dispositivo sin uso previo. Siguiendo una vez más a Busleiman, estos dispositivos brindan acceso a información privada, fotografías, a nuestras redes sociales, y también a datos de nuestros seres queridos, socios, parejas, etcétera. Entonces, ¿cuáles son los procedimientos que deberías realizar antes de desprenderte de tu teléfono móvil? A continuación repasamos los pasos imprescindibles.
Paso 1: una copia de seguridad
Seguramente querrás conservar los documentos, fotos, videos y otros datos que contiene tu celular. Para eso hay que hacer una copia o respaldo de seguridad. Tanto iOS como Android ofrecen opciones para hacerlo en sus respectivos servicios de almacenamiento en la nube. Si bien en la mayoría de los móviles la copia se realiza automática y periódicamente, lo ideal es hacerla en forma manual justo antes del traspaso, esto para no dejar ningún documento en el camino. Los respaldos de seguridad incluyen el listado de apps instaladas en tu smartphone. Así, cuando configures el nuevo equipo podrás volver a instalarlas y la configuración será más dinámica. Sin embargo, recomendamos también hacer copias de seguridad en las propias aplicaciones. Por ejemplo, si no querés perder ningún chat reciente de WhatsApp, deberías hacer lo propio dentro del mensajero antes de la mudanza. Finalmente, hay que tener en cuenta que el espacio para almacenamiento en la nube es usualmente limitado. En esos casos, a veces es conveniente hacer respaldos en medios locales. Para eso habrá que optar por una opción más tradicional y menos cómoda: conectar el teléfono con un cable a una computadora para “entregarle” la información.
Paso 2: borrar los datos
Con tu información ya resguardada, es el momento de eliminar tus rastros en el celular. Una vez más, iOS y Android permiten realizar un formateo. En el panel de configuración hay que buscar “Restaurar los valores de fábrica”. Este proceso elimina las aplicaciones, carpetas, mensajes, información de cuentas ingresadas, etcétera, eludiendo el tedio de hacerlo con cada contenido por separado. Por ejemplo, en un equipo Android eliminará la cuenta asociada en Gmail, o el nombre de usuario y contraseña con el que usualmente accedías a diferentes servicios. Luego de esta restauración conviene revisar en “Cuentas” que efectivamente se hayan desvinculado.
Paso 3: revisar (y no olvidar) las tarjetas
¡Bien! Eliminamos las huellas en el teléfono. Ahora no hay que olvidarse de dos componentes que contienen información de nuestra actividad: la tarjeta microSD y la tarjeta SIM. Lo más conveniente al vender un móvil es no entregar la tarjeta de memoria, porque incluso cuando se borran todos los datos, el nuevo usuario podría acceder a la información. ¿Cómo? Hay aplicaciones al alcance de la mano que permiten recuperar datos. Naturalmente, estos mismos consejos corren para una tablet que dejaremos de utilizar. El último paso (una cortesía con el usuario que recibirá el equipo) es realizar una limpieza de los componentes físicos del celular.