Los nuevos dispositivos, que reemplazaron los antiguos «fotomultas», están claramente señalizados y se identifican con la presencia de un patrullero y conos en el puesto de control en las rutas de la provincia.
Los «cinemómetros» o radares móviles controlan los excesos de velocidad en las rutas entrerrianas y lo hacen con más intensidad en estas fechas, donde el tránsito aumenta por las fiestas de fin de año.
Son al menos diez los aparatos de este tipo preparados para captar la infracción de quienes conducen a más de 120 km/h en autopistas y a más de 110 km/h en rutas provinciales.
Así lo especificó el comisario Mario Müller y puntualizó que los controles se van moviendo de un lugar a otro y se instrumentan «en ruta libre» es decir, fuera de intersecciones o curvas.
El objetivo del uso de esta tecnología no es otro que el de la prevención y evitar que ir a más velocidad de la permitida, ponga en riesgo la vida de las personas. Los cinemómetros, habilitados por la normativa nacional, reemplazan a los antiguos y polémicos fotomultas y a diferencia de los anteriores, son de «notificación inmediata», es decir que en el infractor dentro de los 10 km de captado el exceso, es informado de la falta.
«Es interesante aclararlo; se hace la captura y en un radio de los 10 km la persona es detenida y se le notifica que iba en exceso. La ley de tránsito establece ese mecanismo», aportó el comisario.
También hizo notar que estos dispositivos «están bajo la responsabilidad exclusiva de la Policía de Entre Ríos, apostados en un puesto identificable «con un patrullero, carteles indicativos y enconado», detalló.
Cabe destacar que la multa por exceso de velocidad es equivalente a 300 litros de nafta super al valor del ACA, se abona únicamente con tarjeta de débito o crédito en el lugar de notificación o dentro de los 30 días en una entidad bancaria.