Algunos consideran que, para garantizar una completa seguridad al moverse en un vehículo, es suficiente saber las reglas de tránsito. No obstante, además de los manuales, existen otro tipo de reglas. Por ejemplo, el configurar la posición segura del asiento. A continuación, tres consejos importantes a tener en cuenta:
- Regula el asiento del conductor correctamente: Posición correcta desde un punto de vista de seguridad: la posición liberará de carga la espalda y será más cómoda durante los viajes de larga duración. Al tener una situación de emergencia, todas las personas actúan por instinto. Por ejemplo, ante una colisión, la mayoría planta sus manos en el volante y las piernas en los pedales y el suelo. Con las rodillas y codos en una posición completamente recta puedes recibir una lesión incluso después de un leve impacto. Ejemplo de una posición incorrecta: debido a la errónea posición del respaldo, el cuerpo del conductor cae hacia atrás, las manos tienen que sujetar ligeramente el volante y no sostenerse de él por completo, además el conductor estará lejos del volante y los pedales. Posición correcta: las rodillas y los codos un poco flexionados neutralizan ligeramente mejor el golpe. En primer lugar, ajustamos el respaldo en cuanto a la altura e inclinación. Sitúa el pie derecho en el freno y con el izquierdo presiona por completo el pedal de embrague (si tienes un automóvil de transmisión automática, coloca el pie izquierdo en la zona de descanso). Al inclinar el asiento hacia adelante, obtendrás la curvatura correcta en tus rodillas. Ahora es necesario ajustar la inclinación del asiento. Al intentar estirar las piernas, debes presionar fuertemente el suelo y los pedales. El cuerpo no debe desplazarse por el respaldo. En caso de que eso suceda, tienes que colocar el respaldo un poco más cercano a la vertical. La posición es correcta si tu cuerpo no se desplaza ni hacia atrás ni hacia enfrente. La última etapa de configuración para una postura correcta reside en encontrar la posición ideal del volante: Entre las piernas y el volante fácilmente debe pasar la palma girando de lado. Extiende tu brazo. Si las muñecas descansan en la parte superior del volante, entonces la distancia es correcta.
- Toca las mangueras de los frenos: Señales de una falla en el sistema de frenos: Ruidos o chirridos al frenar. Pulsaciones en el pedal del freno. Esto es aceptable si se trabaja con ABS (sistema antibloqueo). No debes esperar hasta que escuches o sientas alguna de estas señales. Se necesita supervisar el estado de las balatas y las mangueras del freno. Una insignificante fisura en una manguera puede dejarte sin frenos en el momento más inapropiado. Por ejemplo, antes de cruzar un paso peatonal. Para comprobar que todo esté en orden con las mangueras de los frenos tienes que tocarlas. Si son duras o se agrietan al doblarlas, su reemplazo es necesario. Las mangueras deben estar secas sin ningún tipo de rastros. Importante: después de cambiarlas es necesario purgar los frenos.
- Mantén el pie en el suelo para cambiar entre el pedal del freno y acelerador: Este consejo asegurará que tu pie no se resbale del pedal. Existe un método que puede aplicar a cualquier persona: mueve tu pie entre los pedales manteniendo el talón fijo en el suelo. Es importante recordar que si constantemente colocas toda la superficie del pie hasta el talón en el acelerador, puede ser que durante el cambio tu talón no logre alcanzar el suelo. Esto dependerá del tamaño de tu pie y la distancia que exista entre los pedales.