El ex Velvet underground tenía 71 años. Había sido sometido a un transplante de hígado en mayo.
Lou Reed, uno de los músicos más influyentes en la historia del rock, falleció hoy a los 71 años, informa Rolling Stone.
Si bien no trascendieron detalles de su deceso, el músico se sometió a un trasplante de hígado en mayo.
Creador de Velvet Underground, Reed es considerado el padre del rock alternativo. Fue enormemente influyente en el arte pop desde la década de los 60, y amigo de Andy Warhol.
Sus principales discos son Berlin, Transformer, Rock’n’Roll Animal, Take No Prisoners, New York y el soberbio concierto que ofreció en el Meltdown Festival: Perfect Night Live in London.
En su época de The Velvet Underground escribió canciones que han pasado a la historia de la música: Heroin, Rock and Roll, I’m Waiting for the Man y Sweet Jane.
Su canción Perfect Day fue usada para la campaña de lanzamiento de la Playstation 4.
Nacido como Lewis Allen Reed en Freeport, Long Island, Nueva York, Reed era un fan del rock and roll y el rhythm and blues que tocaba en varias bandas durante su época de estudiante.
En la ciudad de Nueva York trabajó como escritor de canciones para Pickwick Records y cofundó The Velvet Underground como guitarrista/vocalista/letrista, junto con John Cale, Sterling Morrison y Maureen Tucker. Aunque la banda se deshizo en 1970 y nunca tuvo éxito comercial, su reputación como uno de los grupos más influyentes en la cultura underground se ha mantenido intacta.
Reed cantaba sobre las cosas desasosegantes, o incluso sórdidas, que otros letristas no trataban. Walk on the Wild Side es un saludo irónico y gráfico a los inadaptados, prostitutos y travestis en The Factory de Andy Warhol. Perfect Day es una elegía a la adicción de Reed a la heroína, más tarde incluida en la banda sonora de la película Trainspotting. En el material que escogía, Reed seguía, y actualizaba, a autores tales como Allen Ginsberg y Jean Genet. La personalidad de Reed fue también avanzada, prefiriendo el cuero negro y la imaginería sadomasoquista incluso en la época hippie.
Al principio de los años 80, Reed dejó las drogas y comenzó, tanto en su trabajo como en su vida privada, a intentar asuntos más serios, notablemente en su aclamado disco de regreso The Blue Mask. En su exitoso álbum New York lanzó una enfadada salva contra los problemas políticos de su ciudad, denunciando el crimen, los caros alquileres, a Jesse Jackson e incluso al Papa Juan Pablo II y Kurt Waldheim.
Cuando Andy Warhol, que fue anfitrión y productor de The Velvet Underground, murió tras una operación rutinaria, Reed cerró una brecha de 25 años para colaborar con su compañero de The Velvet Underground, John Cale, en Songs for Drella, una biografía de Warhol en música pop minimalista.
Reed estaba casado con la artista Laurie Anderson.