El duelo de punteros de la División Centro Sur de la Liga Argentina de Básquetbol quedó este viernes para Tomás de Rocamora tras imponerse 72-69 a Estudiantes de Olavarría.
En un partido muy parejo que el local pudo torcer a su favor en el último cuarto. El pivot Pablo Moya, con 17 puntos y la friolera de 19 rebotes, fue la figura del partido. Por el lado del Rojo también se destacaron sus internos, Agustín Paparini con 16 puntos y Arlando Cook con 13 más 10 tableros. A esta altura parece ya una constante pero Rocamora termina ganando partidos que en algún momento de la noche parecen perdidos. Estudiantes llegó al Paccagnella a imponer sus condiciones y después de un primer cuarto no favorable lo consiguió. El equipo del Lobito Fernández se fue al descanso largo ganando por 7 puntos, llegó a sacar una máxima de 12 pero no lo aprovechó y Rocamora se lo hizo pagar. Quizá sin tanto juego pero sí con una entrega encomiable. Los primeros 10 minutos el equipo de Varas los dominó bien, llegó a sacar dos veces una ventaja de cinco puntos; primero con buenas apariciones de Paparini en la pintura y después con una bomba de Mauro Araujo. Más tarde Olocco estiró esa diferencia a siete y bien sobre la chicharra un triple de García le permitió a Estudiantes quedar abajo 22-18. Fue un buen golpe el que asestó el Bataraz porque al regreso del descanso otra bomba de García y un doble de Lugli sirvieron para que la visita pase al frente. Rocamora no encontraba gol hasta que Dominique Shaw clavó un triple y el tablero quedó igualado en 27. El resto del segundo cuarto mostró a un Estudiantes más prolijo, que movió mejor la bola y llegó a sacar una máxima de siete puntos tras un triple de Merchant. Así se fueron al descanso (33-40). El inicio del segundo tiempo Estudiantes complicó aún más el panorama con un nuevo triple de García y una canasta de Lugli para dejar las cosas 35-47. Rocamora estaba medio aturdido, sin juego colectivo pero Gago y Cook le devolvieron algo de tranquilidad y frenaron el envión visitante. Estudiantes manejó una ventaja de 9 o 10 puntos que no pudo volver a aumentar, sobre el cierre Shaw metió su segundo triple, luego un doble y el tablero quedó 52-56. En el prólogo del último cuarto Moya puso a Estudiantes ocho puntos arriba y Varas tuvo que pedir minuto para corregir cosas sobre la marcha. Y surtió su efecto porque de la mano de Araujo y Cook la diferencia se achicó y más tarde Facundo Gago se encargó de lograr la igualdad (62-62). Faltaban poco más de cuatro minutos y decididamente ahí se armó otro partido. Estudiantes se nubló en ofensiva y una falta antideportiva de Sandrini mandó a la línea a Gago cuando estaban igualados. El base anotó uno pero en la reposición Exequiel Gaído castigó con un triple y el estadio explotó (68-64). Cada vez faltaba menos y los nervios invadieron a todos. Rocamora se alejó a seis gracias a Araujo pero antes de eso hay que destacar un tremendo tapón que metió Cook en defensa para recuperar el balón. Estudiantes no se entregó aunque el tiempo le jugó en contra, Paparini trajo tranquilidad desde la línea y si bien Moya puso algo de suspenso con un triple el partido estaba resuelto. Lo ganó Rocamora y lo festejó con todo, con su gente y sabiendo que dejó atrás a uno de los mejores equipos de la categoría.