El juicio contra el sacerdote entrerriano Marcelino Moya, en el marco de la causa por abuso y corrupción de menores, se desarrollará del 25 al 28 de febrero del próximo año. Será juzgado por el Tribunal de Juicios y Apelaciones de Concepción del Uruguay. El proceso penal contra el ex párroco de Villaguay comenzó en junio de 2015, a partir de una publicación en la revista Análisis. Tres años después, el caso llegará a juicio.
Los hechos denunciados se remontan a la década del 90 en la parroquia de Villaguay, a donde estuvo destinado Moya. El sacerdote carga con dos denuncias por abuso en la causa: una por promoción a la corrupción y otra por abuso sexual simple, ambas agravadas por su condición de miembro del clero.
Desde finales de junio de 2015, cuando en Tribunales se comenzó a tramitar la causa penal por abusos, la Iglesia Católica suspendió a Moya en su función pastoral y por eso mismo no puede oficiar misas en público. Esa vía, la de la prescripción, ya tuvo sentencias adversas en dos oportunidades en la causa Moya. La última, de un tribunal de alzada en Concepción del Uruguay. El lunes 29 de junio de 2015, dos jóvenes, un estudiante de Derecho, y un médico, Pablo Huck, ambos oriundos de Villaguay, se presentaron en Paraná ante el fiscal Juan Francisco Ramírez Montrull y contaron sus historias de abuso. El caso recaló en los Tribunales de Villaguay. Allí, la fiscal Nadia Benedetti dio por concluida la investigación penal preparatoria en mayo último e hizo el pedido de elevación a juicio, que resolvió el juez de Garantías a finales de junio.