Con bajos niveles de consumo en la economía local, la producción de las Pymes Industriales descendió 7,4% en septiembre frente a igual mes del año pasado. Es el quinto mes consecutivo en que la industria cae.
Frente a agosto se registró una declive de 6,3% (en la medición con estacionalidad), y en los 9 meses del año se acumula un retroceso de 1,5% frente a igual periodo de 2017, en un sector que viene en caída desde hace años. Los datos surgen de la Encuesta Mensual Industrial de CAME entre 300 industrias pymes del país. El Índice de Producción Industrial Pyme (IPIP) registró un valor de 75,6 puntos en septiembre. ,Los 11 sectores relevados cayeron en la comparación anual. Las bajas más acentuadas se dieron en “Productos de metal, maquinaria y equipo” (-10,8%), “Material de Transporte” (-10%), Productos de Madera y Muebles (-9,9%), ‘Fabricación de productos eléctrico-mecánicos, informática y manufacturas” (-9,7%), “Minerales no metálicos” (-9,6%), “Calzado y marroquinería” (-9,4%), “Productos químicos” (-8,3%) y “Productos de caucho y plástico” (-6%). En septiembre el 58,9% de las industrias consultadas finalizaron con caídas en la producción anual, y sólo un 30,9% tuvo aumentos. Esas proporciones son muy similares a las registradas en agosto, sosteniéndose la industria manufacturera en niveles recesivos. Los rubros donde más proporción de empresas descendieron fueron “Material de Transporte”, “Calzado y Marroquinería” y “Minerales no Metálicos”, donde 7 de cada 10 industrias informaron derrumbes anuales en la producción. Lo que mejoró levemente en el mes, fue el porcentaje de industrias con rentabilidad: 32,1% frente al 28,9% en agosto. Las dificultades económicas están obligando a mejorar la eficiencia para sostener márgenes y aguantar el negocio hasta que el ciclo se recupere. Las empresas en septiembre manifestaron muchas limitaciones para pasar presupuestos frente a la inestabilidad de precios. Hubo casos donde se prefirió posponer la venta a asumir el riesgo de no poder reponer luego el producto. Eso generó algunas demoras en el proceso de elaboración de septiembre y se dio la paradoja de que las firmas no entreguen stock cuando más necesitan vender. Uno de los problemas que afecta a la mayor parte de las industrias, son las altas tasas para cambiar cheques. Las tasas promocionales al 29% ya prácticamente no se consiguen y no bajan del 70% anual. La casi única fuente de financiamiento disponible para los que no pueden autofinanciarse, son los proveedores, pero poniendo estrés en la cadena de pagos. Según los resultados de la encuesta pyme, el 30% de las empresas se respalda con proveedores, un 3% con prestamistas y otro 14% con préstamos familiares. El descuento de cheques lo están usando sólo empresas con mucha urgencia de liquidez. En septiembre, sólo el 14% de las firmas consultadas dijo tener planeadas nuevas inversiones para los próximos seis meses y otro 14% lo está evaluando. La mayoría no tiene proyectos de inversión por el momento, aunque eso podría modificarse si el mercado se recupera y el crédito se vuelve más conveniente. El uso de la capacidad instalada en las pymes subió levemente en septiembre, pero sigue siendo muy bajo: 55,8%. Hay empresas que suspendieron personal, o que lo rotan debido a los bajos niveles de actividad. La industria intenta por ahora no despedir empleados, sostenerlo todo lo posible esperando mejoras en la economía, pero la situación se vuelve más difícil por la capacidad ociosa elevada que implica costos hundidos. Hacia adelante, las expectativas no son muy optimistas: sólo el 20% de las firmas encuestadas espera que la producción aumente en los próximos tres meses, mientras que 40% cree que se mantendrá y 31% que continuará cayendo.