A tan solo dos meses que se cumplan nueve años del brutal asesinato de Nelly Akirch de 88 años y su nieto Adrián Rivero de 23, de manos de Nicolás Emanuel Martínez de 24. El brutal crimen ocurrido el 16 de diciembre de 2009 en nuestra ciudad.
El autor recibió una condena de prisión perpetua, pero el juez de Ejecución de Penas, Carlos Rossi, analiza la posibilidad de concederle la prisión domiciliaria.
Esto ya había sido tratado sin que finalmente se concediera, en el año 2014, pero un nuevo pedido de la familia del criminal había generado que el tratamiento se vuelva a iniciar, lo que generó el repudio y total negativa de los familiares de las víctimas.
A las 4 de la madrugada del 16 de diciembre de 2009, Adrián Rivero fue atacado por Martínez en su domicilio de Ameghino 31, quien le arrojó gas pimienta y lo apuñaló, trasladándolo a la cocina, donde le quemó sus manos con la hornalla, para luego picanearlo y asestarle 17 puñaladas sin matarlo para que sufra. Fue en ese momento que la abuela Nelly escuchó los gritos y Martínez decidió asesinar a la única testigo, provocándole a la anciana unas siete puñaladas para luego torturarla con quemaduras con trapos embebidos en hidrocarburo que había llevado para incendiar la casa, lo que hizo más tarde. Martínez fue capturado en la ciudad de Colón, cuando intentaba pasar al Uruguay con intenciones de irse al Brasil, quedando alojado a disposición de la causa que llevara adelante el fiscal Diego Young.
Desde su condena, el asesino y su familia intentaron que, por cuestiones de salud, Martínez sea beneficiado con prisión domiciliaria y ante el fracaso del año 2014, volvieron a presentar este año otro pedido, lo que cayó en manos del juez de Ejecución de Penas Nº 2, Carlos Rossi, que comenzó las diligencias con la intervención del fiscal coordinador de esa ciudad, doctor Lisandro Beherán, haciendo llegar estos una notificación a la familia de las víctimas solicitando comuniquen su aprobación o negativa a la posibilidad de esa medida de beneficio.
La respuesta de los padres de Adrián Rivero no se hizo esperar y por supuesto se oponen a este paso que la Justicia quiere dar, argumentando que Martínez padece de esquizofrenia y debe recibir tratamientos, para lo cual la familia del doble homicida habría preparado una habitación especial para que esté alojado.
Alberto Rivero Akrich, como padre del Adrían e hijo de Nelly, fue terminante en los comentarios en redes sociales, donde dijo claramente que se negaba «terminantemente a su cuasi libertad». Más allá de esto, la decisión final será la del juez Rossi, ya que la postura de los padres no es vinculante y el magistrado puede conceder esa medida si lo considera viable y conveniente.
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