Con numerosas pruebas en su contra, todos los integrantes de la organización narco prefirieron negociar con la Fiscalía un juicio abreviado. La investigación había iniciado en 2016 y estuvo a cargo de la Policía de Entre Ríos.
El Dr. Mario Jorge Gambacorta, vocal subrogante del Tribunal Oral Federal de Concepción del Uruguay, dictó una importante condena a Leonardo Daniel Larrea, Enrique Ricardo Delaloye, Oscar Luis Delasoie, Gabriel Fernando, Miranda Choque y Julio José Nieto, quienes desarrollaban tareas de narcotráfico en las localidades de Concepción del Uruguay, Colón, San José y Basavilbaso. En el desarrollo del debate actuaron como Fiscal, la Dra. María de los Milagros Squivo. La defensa de Larrea, Delaloye y Delasoie fue ejercida por el Dr. Felix Pérez. La Dra. Julieta Elizalde, Defensora Oficial, defendió a Miranda Choque y Nieto. Se condenó a los mencionados a la pena de seis años de prisión, por considerarlos responsables del delito de tráfico de estupefacientes, con el agravante de la intervención de tres o más personas en forma organizada. Además, se los inhabilitó por el término de la condena y se los multó por $112500, a cada uno. Asimismo se produjo el decomiso de los vehículos: Peugeot, modelo Partner; Toyota, Corolla; Fiat Uno; Fiat Fiorino y Renault Kangoo y la suma de $ 1.100.003,15 y U$S 71.403, que estaban en poder de los condenados.
Proveedor, financista y vendedores de cocaína
Mientras, los estaban siguiendo investigadores de Toxicología. En 2017, la pesquisa culminó con múltiples allanamientos en Entre Ríos y Buenos Aires y la detención de los sospechosos. Ahora, los seis acusados de conformar la organización narco fueron condenados. Larrea sería quien poseía mayor capacidad económica y, por tanto, quien financiaba en gran medida la compra de la droga, en principio en Paso de los Libres, Corrientes, luego en Formosa y la última etapa en Buenos Aires. Delaloye era, la mayoría de las veces, quien realizaba el contacto telefónico con los proveedores, concretaba el pago y los lugares de entrega, buscaba el estupefaciente en algunas oportunidades, concurría con Larrea a llevar el dinero al proveedor y también lo comercializaba a vendedores menores de Concepción del Uruguay y Colón. Delasoie era el encargado, al comienzo, de resguardar la sustancia en un domicilio del barrio El Brillante de Colón, abasteciendo a sus otros socios de acuerdo a sus necesidades, y se vinculaba principalmente con Delaloye, quien a su vez se contactaría con Larrea, aunque también se encontraba personalmente con este en Concepción. Con el avance de la investigación, se individualizó a Gabriel Fernando Miranda Choque, con domicilio en la localidad de Lanús, provincia de Buenos Aires, cuyo rol era el de proveedor del tóxico; y a Julio José Nieto, como la persona que, además de comercializar la droga para Delasoie sería el encargado de transportar los estupefacientes desde Buenos Aires, en directa relación con el proveedor.