En cancha de Engranaje, Almagro se impuso como local 3 a 2 ante Barrio Norte de Gualeguay, ganaba bien 3 a 1, pero el descuento sobre el final le dio la oportunidad a los gualeyos que se impusieron por penales y clasificaron a 4tos de Final.
El Taita del Barrio América tenía la difícil, pero no imposible misión de revertir el 0-1 sufrido en Gualeguay la semana pasada ante Barrio Norte. Desde el minuto cero, Almagro buscó la victoria ya que a los 15’ segundos Monzón vio adelantado el uno de Barrio Norte y remató desde lejos hacia la valla rival y se fue apenas desviado.
Almagro siguió insistiendo una y otra vez, hasta que a los 18’ llegó el primero para Almagro que a través de Gabriel Monzón se puso rápidamente en ventaja merecidamente. Parecía que la serie se iba encaminando para el local pero rápidamente la visita con un disparo desde lejos de Maciel, sorprendió a Germanier y puso las cosas en tablas. Almagro nuevamente lanzado en ataque fue en busca de la diferencia y nuevamente la encontró en los pies de Gabriel Monzón a los 43’ cuando se moría el primer tiempo, justificando la mejor actuación.
En el segundo tiempo el partido comenzó muy parejo, hasta que un desborde individual de Gabriel Monzón fue derribado en el área y Collaso marcó la pena máxima a los 20’ minutos. Braian Monzón fue el ejecutor de la pena y la transformó en gol para el delirio de la parcialidad local. De ahí hasta el final fue todo de Almagro, que lo tuvo para liquidarlo con varias situaciones que desperdició en los pies de Padilla, de Cassenave, de Soto que no pudieron anotar. Y llegó el minuto 43’ donde González entró por el fondo de la defensa local y mandó el centro atrás para que Garibotti ponga el segundo descuento y la posibilidad de los penales para la visita, tras igualar la serie.
En los penales finalmente Barrio Norte metió todo y por Almagro fallaron Guimaraens y Soto para el delirio de la visita.
Almagro mereció otra suerte ante un rival que propuso muy poco pero las situaciones desperdiciadas las pagó muy caro y se quedó con las manos vacías.