Las herramientas de filtrado de internet, como los controles parentales contra la pornografía, suelen ser poco efectivos, según encontró un reciente estudio científico. Esto debe ser una alarma para los padres que quieren evitar que los menores tengan contacto con contenido potencialmente nocivo. Los filtros de los navegadores de internet, como los controles parentales, son en gran medida poco útiles para evitar que los jóvenes vean el porno en línea, según una nueva investigación del Oxford Internet Institute. Los investigadores creen que comprender cuán efectivas son estas herramientas en línea puede ayudarnos a determinar cómo se comparte el contenido y qué tan útil es en la comunicación, al tiempo que sirve a los padres y tutores legales de niños y adolescentes a entender mejor a qué tipo de material acceden estos. “Es importante tener en cuenta cuál es la eficacia del filtrado de contenido en Internet”, dijo la doctora Victoria Nash, coautora del nuevo estudio, en un comunicado. “Las herramientas de filtrado de Internet son caras de desarrollar y mantener, y pueden ser fácilmente saltadas debido al constante desarrollo de nuevas formas de compartir contenido”, agregó. En ese sentido, distintos países están tomando iniciativas para controlar el contenido al que los cibernautas menores de edad tienen acceso. Por ejemplo, el gobierno del Reino Unido anunció principios de este año que estaban explorando opciones para filtrar y bloquear la pornografía en línea, uniéndose a un puñado de países todo el mundo que censuran cierto material en línea. Nash dice que filtrar puede “bloquear de forma excesiva” la libertad de acceso a los jóvenes, que podrían por ejemplo estar tratando de acceder a la información sobre salud y relaciones -con imágenes que incluyen desnudos explícitos-, lo que genera preocupaciones sobre violaciones de los derechos humanos.
El problema del contenido sexual explícito
El estudio analizó datos de casi 20.000 niños y niñas de entre 11 y 16 años a los que se les preguntó si habían visto pornografía en sus computadoras hogareñas. Casi la mitad de los participantes tenía algún tipo de filtro aplicado en el hogar, pero aún veía la misma cantidad de pornografía que los que no lo hacían. Además, “las herramientas de filtrado son ineficaces y en la mayoría de los casos fueron un factor insignificante en cuanto a si los jóvenes habían visto contenido sexual explícito”, explica el paper científico. El estudio adviernte que si un niño va a mirar pornografía, eventualmente encontrará alguna forma de evitar el control parental, que según los investigadores también es costoso para las compañías proveedoras de servicios de internet y de navegadores web. Este estudio se basa en investigaciones previas que sugieren que los recursos se emplearían mejor tratando de “desarrollar la capacidad de recuperación de los adolescentes ante tales experiencias” y mejorando la comunicación y la educación entre padres e hijos.
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