Emanuel Ginóbili, el mejor basquetbolista de la historia de Argentina, anunció hoy su retiro de la actividad de manera oficial. «Fue un viaje fabuloso que superó cualquier tipo de sueño», escribió Manu. A través de un mensaje en su cuenta de Instagram, el bahiense escribió: «Con una gran mezcla de emociones les cuento que decidí retirarme del básquet. ENORME GRATITUD para mi familia, amigos, compañeros, DTs, staff, aficionados y todos los que fueron parte de mi vida en estos 23 años. Fue un viaje fabuloso que superó cualquier tipo de sueño». Con 3 años de Liga Nacional, 4 en Italia y 16 temporadas en la NBA construyó una carrera que ni el más fantástico de los escritores de ficción podría haber imaginado. Emanuel Ginóbili , a los 41 años, le puso punto final al cuento que comenzó en Bahía Blanca, encontró la gloria en los Estados Unidos y alcanzó el Olimpo en Atenas. Entendió que era tiempo de terminar el juego porque sabe que ya dio todo lo que tenía para dar. No se guardó nada. Ni con la 5 de la selección, ni con la 20 de San Antonio. Cada medalla, cada anillo, cada lágrima, cada lesión, cada hazaña, ya forman parte de la leyenda. Esa que dirá que el 27 de agosto de 2018, se retiró del básquetbol el hombre que ganó 4 títulos en la NBA, fue campeón olímpico en 2004 con la Generación Dorada , el jugador que dominó durante casi 4 años el básquetbol en Europa, el muchacho por el que nadie daba un centavo cuando era un pequeño, el nene que no iba a crecer más que 1.86, el bebé que Raquel que soñaba que de adulto fuese contador. Emanuel Ginóbili, el tipo que logró que muchos quieran ser él, el deportista que de tan normal provocó que casi todos sientan que podrían haber ocupado su lugar, el bahiense que sin calcularlo encontró los elementos necesarios para moldear al atleta argentino.