En Ceibas :Juicio a los que habrían asaltado una parrilla vestidos de policías

Todos afrontan una imputación por robo calificado por el uso de arma de fuego, que tiene una pena mínima de 6 años y 8 meses de cárcel. Son cuatro cordobeses y el quinto es oriundo de Ceibas, que habría sido quien marcó el lugar para el asalto. El miércoles comienza el debate. Cinco minutos antes que el reloj marcara la medianoche el 25 de mayo, Javier Rolando Silva, Walter Víctor Telechea, Matías Miguel Grando, Miguel Ángel Toledo y Carlos Ariel Juárez pusieron en marcha el plan que habían elaborado para quedarse con el botín de la parrilla “Vitucho”, ubicada en calle Irungaray y Los Sauces, en Ceibas. Según la imputación del Ministerio Público Fiscal, Juárez bajó del auto vestido con el uniforme de policía e ingresó al local que en ese momento estaba siendo atendido por su dueño. La víctima nunca pensó que estaba a punto de ser asaltada a mano armada, ya que previamente había visto por las cámaras de seguridad la llegada del supuesto funcionario policial. Cuando el dueño del local se dispone a atenderlo, Juárez lo apunta con un arma y le exige que le entregue el dinero que había en el lugar porque lo iba a matar. La víctima es reducida y Juárez, junto con Toledo y Grando revisan la caja registradora y otros lugares en busca de dinero, mientras Silva y Telechea se quedaron en la parte exterior, haciendo de campana. Finalmente, los delincuentes escaparon con los 10 mil pesos que había en la caja registradora y varias cajas de cigarrillos Phillips Morris. Horas después, durante la madrugada, los cuatro cordobeses de 42, 41, 55 y 19 años, y el supuesto entregador de Ceibas de 33 años, fueron detenidos por personal de la Brigada de Delitos Rurales en el camino rural lindante al establecimiento “El Arranque”, por la zona del acceso sur de Gualeguaychú. En la requisa hallaron un arma 9 mm, un chaleco porta objetos, utilizado por la Policía y dinero en efectivo. Tras sus detenciones se les tomó declaración indagatoria y en la audiencia con el juez de Garantías, se les dictó una prisión preventiva por 45 días. Luego la Cámara de Apelaciones les concedió un arresto domiciliario y esa medida fue prorrogada hasta la actualidad. El miércoles comienza el juicio que se prolongará por lo menos dos audiencias más, que fueron programadas para el jueves y el viernes, que sería el día en que se realizarían los alegatos de clausura. Todos afrontan una imputación por robo calificado por el uso de arma de fuego, en calidad de co-autores, que tiene una pena mínima de 6 años y 8 meses de prisión efectiva.