Se trata del comisario Alberto Mario Núñez, a quien le atribuyen haber brindado protección a una poderosa banda narco que comercializaba marihuana y cocaína en Concepción del Uruguay, Concordia, Colón y también exportaba al Uruguay.
La Cámara de Casación Penal dejó sin efecto el sobreseimiento de quien llegara a ser el responsable de la Dirección de Toxicología de la Policía de Entre Ríos, el comisario inspector Alberto Mario Núñez. A su vez, ordenó la realización de un nuevo juicio, porque existen elementos que indicarían que el funcionario policial habría brindado protección a una banda de narcotraficantes.
Vale recordar que Núñez fue absuelto por el Tribunal Oral Federal de Paraná, integrado por los magistrados Lilia Carnero, Roberto López Arango y Noemí Berros. Fue por un delito de encubrimiento en cumplimiento de los deberes de funcionario público. Los jueces consideraron que las acusaciones contra Núñez habían sido producto de «una eventual conducta de mala fe» de sus propios compañeros de la fuerza. El fallo fue apelado por el fiscal José Ignacio Candiotti y ahora la Cámara de Casación Penal ordenó la realización de un nuevo juicio.
Todo comenzó en 2013, cuando un hombre de apellido Caliero fue detenido por la Prefectura en la costanera de la ciudad de Colón, cuando estaba a punto de bajar de una lancha con unos 40 kilos de cocaína para exportar al vecino país. Según pudo establecer la División Toxicología de la Policía de Colón, Caliero era concuñado de Javier Alejandro Caire, uno de los cabecillas de una organización conformada por no menos de 15 personas, dedicada al tráfico de estupefacientes que venía siendo investigado desde tiempo antes.
Durante las investigaciones se ordenaron 18 allanamientos, en los que secuestraron droga, dinero, armas y teléfonos. Las intervenciones telefónicas vincularon a Caire con otro peso pesado del ambiente narco, Mario Roberto González, alias «El Gordo», prófugo de la Justicia Federal desde hacía una década y que vivía en la provincia de Buenos Aires sin que nadie lo molestase. Junto a Caire, estaban sindicados como los responsables de traer la droga hacia Entre Ríos, donde se acopiaba para finalmente ser vendida.
La pata «concordiense»
En ese accionar delictivo no solo había narcotraficantes sino también integrantes de la Gendarmería y la Policía Federal, que se encargaban de liberar zonas. Este era el rol que cumplían en la banda el gendarme Carlos Acosta del Escuadrón 4 de Concordia y los policías Sergio García y José María Gómez, de la Subdelegación Concordia de la Policía Federal.
Pero un rol clave es el que se le atribuye al comisario Mario Núñez, quien presuntamente se ocupaba de advertir los posibles procedimientos a la banda, ya que, como titular de Operaciones de la Dirección Toxicología de la Policía de Entre Ríos, accedía de antemano a información sensible y transmitía a la banda narco.
Núñez fue detenido recién en 2016, cuando era uno de los jefes de la Dirección de Toxicología de la Policía de Entre Ríos. De las escuchas ordenadas por la Justicia Federal surgía que el comisario le daba información a González sobre cuándo y dónde se realizarían procedimientos, a la vez que le brindaba información sobre investigaciones en curso. Por su parte, como retribución, González aportaba datos sobre la ubicación de «kioscos» de droga que eran manejados por otras bandas que competían con su organización delictiva.
Cuando se celebró el juicio, Núñez sostuvo que González era su «informante» anónimo, dado que tenía su contacto telefónico, pero desconocía su identidad y aseguró que la imputación en su contra había sido una «operación orquestada» por el subjefe de Policía, José Alejandro Lauman.
En ese juicio celebrado el año pasado en Paraná, González y Caire fueron condenados a 5 años de prisión y los policías federales y el gendarme recibieron penas de 3 años de cumplimiento efectivo. Otros cinco integrantes de la banda – incluidas cuatro mujeres- recibieron condenas condicionales y otros cuatro imputados fueron absueltos, entre ellos el comisario Núñez, quien recuperó de inmediato su libertad.