La fiscal Natalia Bartolo, quien investiga la amenaza al fiscal Sergio Rondoni Caffa y a su esposa, reveló que la misma persona, llamó por teléfono varias veces a la Mesa de Entrada de la Fiscalía de Gualeguaychú para pedir disculpas por lo acontecido. Yo no amenazo más, no soy nadie, sólo estaba en desacuerdo en cómo se trató a esa chica, me parece que no le dio ninguna chance de defenderse de nada, no la hizo ver por un psicólogo», habría sido el mensaje de esta persona, según publicó ElDía.
Sin embargo, para la fiscal, la amenaza de muerte a Rondoni Caffa, «es un delito muy grave y no hay retractación que valga«.
En el marco de la investigación, ya se dio intervención a la Unidad de Análisis e Información del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, que cuenta con una tecnología más avanzada para determinar de dónde provinieron los mensajes. Además, se establecieron contactos con Facebook y Google para que proporcionaran los datos del perfil.
La imputación que recaerá en el autor de los mensajes, una vez que sea ubicado, será el de «coacciones agravadas por ser anónimas» y prevé penas que pueden demandar cárcel efectiva.
«La primera medida que tomé fue solicitar a la empresa Facebook, con la autorización del Juez de Garantías Mario Figueroa, que a partir del perfil desde donde se enviaron las amenazas, que me informaran la IP y los datos con los que había sido creado el falso perfil. A partir de esto también trabajamos con las compañías Personal y Movistar, porque estamos frente a un delito tecnológico», precisó a Radio Máxima, la representante del Ministerio Público Fiscal de Gualeguaychú.
Finalmente, Bartolo agregó que «todas las denuncias por amenazas que llegan a la Fiscalía se investigan, por más que luego haya un pedido de perdón, porque la persona cometió un delito». «En este caso, no sé si es que se quiere presionar a un Tribunal que está a punto de dictar una sentencia en un caso de notoriedad pública, como algunos medios afirmaron, lo que yo tengo es que hay un Fiscal que ha sido amenazado de muerte, como podría haber sido amenazado un ciudadano común. Quizá quien hizo esto pensó que no iba a pasar nada. Y no va a ser así», sentenció.