Fueron acusados por el delito de quíntuple homicidio calificado. El fiscal de Victoria que lleva adelante la investigación, confirmó que no hubo negligencia de los penitenciarios. El dolor de la madre de una de las víctimas. Imputaron por el delito de quíntuple homicidio calificado a los tres internos acusados por el incendio registrado en el pabellón del penal de Victoria y que terminó la muerte de cinco presos. Tras el acto judicial, los acusados se abstuvieron de declarar en la audiencia indagatoria y luego fueron remitidos a los penales donde habían sido reubicados. Se trata de: Kevin Paniagua, del barrio Gaucho Rivero de Paraná, de 20 años. Cuando era menor de edad asesinó a tiros Eduardo Kartansián y luego a Enzo González. Ramón Ismael Framulari, del barrio Belgrano, conocido como Bebe, de 19 años, quien fue condenado hace poco a tres años de prisión efectiva por varios hechos de violencia, la mayoría cometidos cuando era menor. Maximiliano Exequiel Chamorro, del barrio Belgrano, alias Coyi, de 20 años, fue condenado en 2016 por cinco hechos de robos y ataques a balazos a cuatro años y seis meses de prisión. Paniagua fue alojado en el penal de Federal, junto a su hermano también preso, para evitar que sufra represalias. Framulari fue derivado a Concepción del Uruguay y Chamorro a Concordia. Serán imputados por quíntuple homicidio calificado. Por el incendio intencional murieron: Vladimir Casco, de 21 años; Brian Alarcón de 20 años; Matías Rodríguez, de 30 años; Marcelo Beber, de 31 años, y Justo Silva, de 53, ambos.
Se abstuvieron de declarar
El fiscal de Victoria que lleva adelante la causa, Eduardo Guaita, informó que los tres acusados se abstuvieron de declarar y luego fueron remitidos a los penales donde habían sido reubicados. «Ellos fueron imputados del quíntuple homicidio, porque hay cinco personas muertas, y en esa situación consideramos que es calificado por la Alevosía, Ensañamiento, Premeditación y por la Utilización de medios idóneos para acometer el ilícito». Guaita explicó que fue muy dramático reconstruir lo sucedido. «Acá hay cinco personas muertas, dos graves, incluso hubo un preso que fue privado de su libertad, porque se enteró de lo que estaban organizando, y de esa manera fue maniatado». «En las testimoniales de las personas que estaban presas, coinciden en quiénes fueron los autores del hecho criminal y cómo actuaron», resaltó. En esa línea, agregó: «Al observar las imágenes de las cámaras de seguridad queda más que claro cómo ocurrió todo, y eso sumado a los testigos, es cómo se establece todo lo sucedido». El fiscal de Victoria resaltó que en el hospital de Gualeguay se encuentra internado en el hospital San Antonio un preso de apellido Coronel, «que se encuentra muy grave, con quemaduras en el 50% del cuerpo». De allí que recordó que la acusación determinada hasta el momento: un quíntuple homicidio calificado; una doble tentativa de homicidio calificado y una privación ilegítima de la libertad. Respecto de los cuestionamientos por el accionar del personal del Servicio Penitenciario, el fiscal explicó: «Las imágenes son contundentes y demuestran que los penitenciarios actuaron en menos de dos minutos. Lo que hay que saber es que los acusados organizaron el ataque un día antes». «No hay ningún tipo de responsabilidad, ni negligencia de los uniformados que actuaron correctamente, es más creo que hasta con algo de imprudencia porque ingresaron al pabellón sin saber a ciencia cierta qué pasaba», alertó para aclarar: «Ellos trabajaron correctamente tratando de salvar la vida de los internos y poniendo en riesgo sus propias vidas».