Jugadores y cuerpo técnico de la albiceleste se negaron a viajar a Jerusalén. Las continuas protestas del pueblo palestino atemorizaron a los futbolistas y a sus familias.
El partido amistoso entre Argentina e Israel en Jerusalén, que iba a ser el último de preparación del equipo de Jorge Sampaoli previo al inicio del Mundial de Rusia, finalmente no se disputará. Es que el mismo no pudo escapar de los conflictos políticos que afronta la región al punto que el presidente de la Asociación Palestina de Fútbol, Jibril Rajoub, llegó a pedir que los hinchas quemen fotos de Lionel Messi y camisetas de la Albiceleste. Por tal motivo se tomó la decisión de suspender el cotejo. Mientras el cuerpo técnico y el plantel argentino se encontraban cenando se fueron enterando que, finalmente, el amistoso no se disputará.
Con el objetivo claro de que se suspenda, el dirigente palestino también pidió y avisó: “Vamos a iniciar una campaña contra la federación argentina, apuntando personalmente a Messi que cuenta con decenas de millones de seguidores en los países árabes y musulmanes. Pedimos a todos quemar las camisetas con su nombre y sus posters”.Ante este panorama la Selección Argentina, buscará cerrar otro cotejo de la misma característica pero frente a otro rival en Barcelona dado que contra Israel no se jugará.