Ayuda Animal: La confianza, parte de los cimientos.

La sociedad se construye a partir de principios sólidos; uno de ellos es la confianza. Ella está presente en nuestros más queridos lazos que la cimientan y la sustentan. La sociedad la   encuentra desde la palabra de sus gobernantes, por ejemplo, y con ellos el cumplimiento de leyes, ordenanzas que son parte de nuestro andamiaje social

¿Qué ocurre cuando falta a la palabra, cuando se hace caso omiso a los reclamos o no cumplen o se niegan a la verdad de Ellas?

En lo que respecta a nuestra problemática animal, la cual en más de una oportunidad se aborda, reclama y    tratamos de visualizar este lazo que tendría que unir partes, se rompe con la ausencia de verdaderas gestiones a concretar.

Perros y caballos: en esto se resume básicamente nuestro reclamo.

En esa reunión casi épica, donde estuvimos reunidas con el Intendente y el Secretario de Salud se abordaron estos ejes macro donde se aseguró, se prometió – y se transmitió confianza –  que se abordaría de una forma casi integral los mismos. Pues bien…. desde esa reunión, estamos esperando que se generen verdaderas acciones conjuntas para que haya un verdadero y genuino cambio.

El ex Antirrábico se pensó, para que la persona trabaje más cómodamente, está bien, pero que los perros o gatos que pernocten por alguna razón de salud allí también lo hagan de una forma digna. Necesitamos que allí funcione ese Centro de Esterilización de una vez por todas. Que no se patee este problema para adelante solucionándose el conflicto de que veterinario del staff municipal va a i a trabajar allí. Necesitamos que se nombre a ese tercer veterinario pues los otros dos roles están abocados a otras funciones.

Mientras tanto advertimos por medio de una paradoja que las personas que dejen abandonados cachorros en su puerta de este Centro de Salud animal no lo haga pues está la posibilidad latente que exista todavía el parvo virus. Contradicciones si las hay.

 

Caballos sueltos, no hace falta leer estas líneas. Los vemos pastar a la vera de …un cordón de cualquier parte de nuestra ciudad. El operativo de secuestro de estos, que no tienen dueño, en muy pocas veces se llevó a cabo. Hay voluntad por parte de la Policía de Entre Ríos, de Abigeato, de Policía Municipal, de empleados jerárquicos del cuerpo municipal, pero necesitamos esa cuota de confianza que le falta al Ejecutivo para pensar que ese cambio cultural se puede gestar desde no solo el compromiso que mana desde la sociedad en sus diferentes actores, sino que también tiene que nacer desde su seno y así, decidir que el bendito protocolo que se ideó, por ejemplo, desde hace meses se lleve a la práctica. Falta ese único engranaje que es casi parte del motor para que algo cambie en relación a esta problemática. Claro que hay un costo. Se tendría que prestar atención al peso de desconfianza que generan estas acciones en parte de la sociedad, más que otro.

 

El proyecto de Tracción a Sangre y su reglamentación, ha entrado a una rueda sinfín puesto que desde noviembre del año pasado lo único que se hace es invocarlo y los mecanismos para establecerlo se demoran. Los carros y los carreros siguen transcurriendo en nuestra realidad, en las calles y nada se hace por ellos. Tenemos todo un aparato de Asistencia Social que por ordenanza emitida desde el HCD tendría, tendría que abocarse a interesarse sobre la situación de estas personas que se dedican a utilizar al caballo para su lucro y tratar de cambiarles, aunque sea no su futuro sino su presente, y nada hacen. El cumplimiento de las ordenanzas también es parte de esos lazos de confianza. Ordenanzas que bregan por ellos, y otras por el bien del animal.

Un Decreto que se hace esperar, anhelamos que no esté elaborado con solo buenas intenciones, con palabras opíparas, tecnicismos muy difíciles de implementar y quizá, quizá por esto termine durmiendo como otros decretos que se han labrado y nada han podido hacer. Las palabras sin acciones no tienen ningún peso. Sirven como tan solo una parte estructural de una noticia de fotos que terminan siendo tan efímeras como las palabras sin promesas.

 

Los animales sienten, se expresan, tienen algún nivel de cognición, pero, claro, no el suficiente para saber que es la Confianza.

No queremos que, a las proteccionistas, a las personas que bregan por el bienestar de ellos se lo subestime. La confianza – y volvemos a reiterarla –  es un valor social en eterna construcción y justamente, cada uno de sus ladrillos se ligan por medio de ella, la Municipalidad en la figura del Ejecutivo, es parte de ellos. –