El reconocido abogado de Gualeguaychú, Gustavo Rivas, acusado por corrupción de menores y promoción a la prostitución, llegó a las 8 a los Tribunales de Gualeguaychú. Como en todas las veces anteriores, el imputado no declaró porque la nueva denuncia, realizada por una décima supuesta víctima, fue anónima.
Esta fue la quinta presencia de Rivas ante la Justicia de Gualeguaychú en calidad de imputado por las acusaciones que ha recibido por parte de diez personas que aseguraron sentirse víctimas de los actos que sucedieron desde la década del 70 hasta el 2010.
En cada una de sus entrevistas con la fiscal Martina Cedrés, el abogado, historiador, periodista e incluso ex candidato a Intendente de Gualeguaychú en la década de los 90, siempre prefirió abstenerse de declarar cada vez que le informaron sobre las denuncias en su contra por los mismos motivos: nunca se le dijo quiénes eran los denunciantes por estar bajo identidad reservada.
Su última visita a los Tribunales había sido el 18 de abril, por la denuncia que realizó una persona ante el fiscal de Nogoyá, Federico Uriburu, el 30 de marzo. En esa ocasión todo fue un mero trámite judicial y Rivas mantuvo su libertad y sujeto a derecho a la espera de una nueva requisitoria.
Tras esto, el viernes 11 se recibió una nueva denuncia por supuestos hechos de corrupción de menores cometidos en la casa del abogado en calle Mitre 7. La persona que lo hizo es un hombre de unos 35 años que aseguró haber sido víctima de Rivas cuando tenía 15 años.
En este nuevo hecho que se abre a investigación, el denunciante relató haber asistido a la vivienda del abogado junto a un grupo de cuatro amigos. Contó que previamente llamaban para informar que esa noche iban a asistir y que en el lugar siempre se les ofrecía alcohol.
El denunciante abandonó Gualeguaychú hace varios años y está radicado en Buenos Aires. Según pudo saber ElDía, realizó un relato firme, sostenido y con la misma carga emotiva que realizaron sus nueve antecesores, aunque no pudo precisar con exactitud el año en que sucedió todo, pero aseguró que fue durante su etapa en el secundario.
La Investigación Penal Preparatoria (IPP) parecía que iba a culminar en marzo y que se iba a elevar a juicio rápidamente, pero las presentaciones de los dos últimos declarante retrasaron todo y por ello se dilata aún más el final de la primera etapa judicial. Por lo pronto, aún no se sabe cuándo podría culminar la IPP y mucho menos estimar una fecha posible de juicio, porque todo estará sujeto a la posibilidad que aparezca un nuevo declarante que manifieste sentirse víctima de Rivas.