Miles de arañas aparecieron en árboles, cables y señales de tránsito, luego del repunte del río Uruguay. Vemos por la ciudad “telarañas ubicadas en cables, en los árboles o en señales de tránsito, que fueron construidas por las arañas y que buscaron altura para escapar a la inundación”. Son arañas chicas, de las que comúnmente sus telarañas se llaman Baba del Diablo, que en principio no representan un peligro importante. La “Baba del Diablo” es la acumulación de cantidad de hilos de telas de arañas de algunos géneros que usan para viajar llevadas por el viento. No es un fenómeno extraño tras la inundación pero tampoco ocurre habitualmente que se acumule tanta cantidad en un lugar reducido. En principio no se trata de arañas peligrosas.