Julio Sotelo es un paranaense que vivía en la zona de La Pasarela y, tras ser vinculado con al menos ocho robos impactantes bajo la modalidad denominada «boqueteros», quedó prófugo desde fines de 2016. En las últimas horas fue detenido en Santa Fe, tras un trabajo de inteligencia entre las policías de Entre Ríos y de la vecina capital, luego de que se produjera un hecho delictivo que incluyó la apertura de una caja fuerte.
Para la justicia de Paraná, Sotelo es el jefe de la banda que operaba en esta capital, como así también en Nogoyá, Rosario del Tala y Gualeguaychú, y Santa Fe.
Del trabajo a cargo de la Dirección de Investigaciones iniciados a mediados del 2016, se desbarató una parte de la banda que estaba integrada por dos comisarios: Oscar Braín y otro que no pudo ser imputado por el momento, quienes fueron detenidos y acusados de integrar la que se denominó «La banda de los rompepuertas».
Este grupo de delincuentes contaba con el apoyo de Policías, expertos en electricidad e instalación de alarmas (para neutralizar los mecanismos de seguridad), como de aperturas de cajas fuertes y boquetes de todo tipo, sea en las paredes o techos.
En el arranque de esas causas, quedaron mencionados por las escuchas telefónicas los hermanos Sotelo: Julio y Remo que tenían sus viviendas en la zona del barrio Belgrano y la Villa 351 de Paraná.
La organización trabajaba de modo cinematográfico. Los policías pasaban datos clave de las potenciales víctimas y el resto de los integrantes avanzaban con las tareas de inteligencia y logística, incluso -surge de las escuchas telefónicas- tenían el asesoramiento de una conocida abogada paranaense.