Ya en la civilización egipcia eran muy valorados como animales de compañía e incluso se pueden ver representados en sus manifestaciones artísticas. Eran animales respetados pues eran considerados sagrados.
Los últimos estudios indican que tener una mascota, en especial un gato, es beneficioso para la salud de los humanos por diferentes motivos. Ellos tienen un impacto positivo en la salud mental, pues acariciarlos puede ser muy terapéutico y ayuda a relajar las tensiones diarias. Además, disminuyen el riesgo de padecer enfermedades cardíacas y controlan la ansiedad. Está demostrado que las personas que conviven con ellos, y con mascotas en general, disminuyen su nivel de estrés y la presión arterial. En niños con problemas psíquicos y sociales un gato puede ser de mucha ayuda también.
Los gatos son animales con poca actividad durante largos periodos. La mayor parte del día la pasan durmiendo o descansando. Esto puede ser una ventaja si por trabajo u horarios complicados está muchas horas seguidas fuera de casa. Además, no necesitan paseos ni un espacio excesivamente grande para moverse. No así en el amanecer y atardecer cuando tienen su máxima actividad, son en estas horas cuando el gato va a querer jugar y demandará más atención. Si va a permanecer varias horas solo, en especial si es en las que su actividad aumenta, sería recomendable que tu gato dispusiera de entretenimiento como por ejemplo adquirir algún juguete, un juego interactivo o un compañero para sus actividades lúdicas. Algunos problemas de comportamiento se solucionan si en la casa hay dos gatos en lugar de uno.
Los gatos son animales cuidadosos con su propia higiene. Otro de los grandes usos que hacen de su tiempo es el acicalamiento. No les gusta permanecer con las patas sucias ni el pelaje descuidado, así que es difícil que ensucien la casa de pisadas. Eso sí, hay un cambio frecuente de pelaje y los pelos pueden resultar molestos si se quedan adheridos a ropa y muebles. Lo recomendable es un cepillado al menos una vez a la semana, que puede convertirse en una experiencia agradable para nuestro animal si lo acostumbramos a ello. Lo mismo pasará con la hora del baño.
Por otro lado, recoger las deposiciones de los animales es una de las quejas más frecuentes de los dueños de mascotas y los gatos tienen un punto a favor en este tema. Casi desde el primer momento aprenden a usar el cajón de arena para sus necesidades. Eso sí, deberemos mantenerlo limpio y alejado de la zona de alimentación y descanso.
Cariñosos pero independientes. Son unos de los animales más empáticos, es decir, cuando hay visitas o el propietario está con otra actividad son capaces de desaparecer o volver a sus propias tareas y cuando el humano demanda más cariño, por ejemplo, con una enfermedad, el gato no se mueve de su lado. Su comportamiento, gestos y estética general resultan atractivos para los humanos, en otras palabras, nos gusta mirar a los gatos. Otro aspecto positivo es su comportamiento de maestros indirectos. Son capaces de enseñar valores como la paciencia y dulzura, lo que puede ser de gran ayuda si se convive con un niño, pero cuando se siente amenazado y no hay posibilidad de huida su respuesta puede ser la lucha, conviene tenerlo en cuenta con niños pequeños que puedan forzar esta situación sin darse cuenta.
Para que el gato tenga un entorno adecuado necesitará una zona de descanso, con una temperatura agradable y donde se sienta protegido. Si es posible le pondremos varias alturas. Además, podemos incluir un rascador donde se estire las uñas, eso evitará que arañe muebles o paredes.
La socialización de este felino es importante para que la convivencia con él sea placentera. En la educación del gato debemos evitar gritos, movimientos bruscos y por supuesto golpes. Como ya hemos comentado la forma de jugar de los gatos es una secuencia de depredación, por eso es recomendable que no juguemos con ellos directamente con las manos. Puede que de pequeños no suponga un problema, pero pueden lesionarnos cuando son adultos Para ello, es preferible utilizar juguetes o cañas. La alimentación e ingesta de agua son factores muy importantes para la vida de nuestro gato. Sus necesidades variarán en función de la edad del animal, estilo de vida y si esta castrado o no, ya que los gatos castrados tienen mayor tendencia al aumento de peso
Es importante que tengan a disposición agua limpia, en varios recipientes repartidos por la casa. Para mantener la salud de nuestro gato también es importante hacer revisiones periódicas en el veterinario, que nos diseñará un plan de vacunación y desparasitación adecuado a la situación de nuestro gato
Por estas razones y muchas otras más a la hora de pensar en que en nuestra familia se agrande con la llegada de una nueva mascota, un gato es una buena opción para sumar bienestar.
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