Ante más de 20 mil personas en Houston, el mexicano le dio una paliza a Junior Dos Santos. Fotos.
El méxico-estadounidense Caín Velásquez retuvo el título de los pesos pesados de la UFC al vencer por KOT al brasileño Junior Dos Santos en una velada histórica en Houston, Texas.
Ante más de 20 mil personas que colmaron el Toyota Center, el campeón, con todo el público a su favor, se dio el gusto de ganar antes del límite la última pelea de la trilogía en el UFC 166 ante el único rival que había logrado vencerlo arriba del octógono.
El combate fue todo del nacido en Estados Unidos, hijo de inmigrantes, que desde el comienzo planteó la pelea en el terreno que más le conviene: Dos Santos de espaldas contra las cuerdas y buscando llevarlo al suelo para dominarlo.
Dos veces logró ponerlo Caín en el piso a su retador, pero no pudo lograr el KO que a gritos pedía el estadio, repleto de fanáticos embanderados con la tricolor.
La última velada de la noche fue un monólogo del mejor de los pesados, que incluso le hizo un bailecito en la cara a su rival en el final del segundo round. El brasileño terminó con las dos cejas cortadas y los ojos semi cerrados. Los médicos oficiales amagaron con parar la pelea en el comienzo del cuarto round.
Más allá de la paliza que recibió, JDS, quien no cumplió con las expectativas y tuvo un desempeño muy por debajo de lo esperado, terminó felicitando a su rival y se llevó un gran aplauso del público que valoró sus agallas para mantenerse de pie hasta casi el final.
Houston fue testigo del final de la trilogía esperada con una noche para el recuerdo. Velásquez mostró, adentro del octógono, porque es uno de los mejores peleadores de la historia de la UFC.
(*) editor de 442, desde Houston, Texas.