River y Boca revuelven el armario buscando soluciones: uno tendrá mañana seis cambios contra Belgrano; el otro, que vuelve a mover la defensa y el mediocampo, presentaría el regreso de Burdisso ante Godoy Cruz.
Ataque nuevo: Fabbro, Mora y Teo, a la cancha
Cuando las cosas no salen todo es más complicado. Y en la mente de Ramón Díaz todavía retumban las derrotas con Boca y Newell’s. Porque a pesar de que fueron en contextos bien distintos, y por el mínimo marcador, la imagen del equipo del riojano lejos está de conformar al entrenador. Parece que el baile que River sufrió en Rosario ante el puntero hizo que para el partido de mañana ante Belgrano, en el Monumental, el entrenador no tenga el equipo definido. De reafirmar lo que se observó ayer, Ramón realizaría siete cambios, con relación al último domingo.
Si bien no confirmó el equipo, al repetir el once que paró el jueves parece que Ramiro Funes Mori, Ariel Rojas, Jonathan Fabbro y Rodrigo Mora tendrán un lugar desde el arranque. Las dudas la tiene en dos puestos: el lateral izquierdo y el enganche. Para el primero tiene a Osmar Ferreyra o Funes Mori y, para el segundo a Fabbro o Manuel Lanzini. Todo se aclarará cuando esta mañana haga los trabajos de pelota parada, aunque lo más probable es que sea la hora de que Funes Mori y Fabbro vuelvan a jugar.
En la práctica de ayer, el técnico sorprendió al ubicar a Funes Mori como lateral izquierdo, ya que Lionel Vangioni no podrá jugar por acumulación de amarillas, aunque luego ensayó también con Ferreyra. En tanto, incluyó a Ariel Rojas como mediocampista (sacó a Matías Kranevitter, quien el jueves jugó para los titulares), al delantero uruguayo Rodrigo Mora en lugar de Federico Andrada y al final probó con Jonathan Fabbro en la zona de volantes. Así, el equipo tendría a Marcelo Barovero; Gabriel Mercado, Germán Pezzella, Eder Alvarez Balanta y Ramiro Funes Mori; Carlos Carbonero, Leonardo Ponzio y Ariel Rojas; Jonathan Fabbro; Teófilo Gutiérrez y Rodrigo Mora.
Para pasar en limpio, los siete cambios serían: Teo, que retorna de la selección colombiana, por Giovanni Simeone; Mercado, que estuvo con la Selección, por Federico Vega; Funes Mori por el suspendido Vangioni; Carbonero por Ferreyra, Mora por Andrada; Rojas por Cristian Ledesma; y Fabbro por Lanzini.
En la conferencia del lunes Ramón había dejado en claro que sabe que su equipo está en deuda: “Cualquier equipo que pierde, seguramente no está bien, y más en dos derrotas consecutivas con dos equipos importantes. Cualquier critica la voy a hacer con los jugadores en la intimidad. A ellos les digo todo lo que pienso”. Tan así fue que ayer suspendió la habitual conferencia de prensa de los viernes. El discurso quedó guardado.
Defensa tocada: Caruzzo y Cata Díaz, en las bandas
El equipo de memoria parece ser una utopía para Carlos Bianchi desde su retorno a Boca. Cada fin de semana, entre lesiones y suspensiones, el destino le planta un nuevo rompecabezas al Virrey. Y en la previa del viaje a Mendoza, para visitar a Godoy Cruz, la única certeza que tiene es que el equipo es un mar de dudas, sobre todo en el fondo. “Hay un dicho en francés que dice ‘Mauvaise fortune, bon coeur’, que quiere decir a mala fortuna, buen corazón”, atinó a decir en la conferencia de prensa.
Con Nahuel Zárate descartado para ocupar el lateral izquierdo, los problemas para ocupar ese lugar tienen dos nombres. La más segura es que el encargado de cubrirle las espaldas a Jesús Méndez sea el catamarqueño Daniel Díaz, quien fue el titular en el ensayo de ayer. El otro candidato era el juvenil Maximiliano Padilla. Sí, todos los caminos conducen a que Boca jugará en el Malvinas Argentinas con cuatro centrales.
El otro costado de la defensa también presenta un cambio con relación al 1-1 ante Rosario Central. El 4 es sin dudas el lugar del rompecabezas donde más piezas probó en el torneo. Matías Caruzzo, quien será el reemplazo de Cristian Erbes (no se recuperó del desgarro y quedó afuera de la lista de concentrados), será el cuarto lateral derecho que Bianchi pondrá en lo que va del Inicial. Los otro dos fueron Leandro Marín y Jesús Méndez.
La defensa la completará Guillermo Burdisso, otro que vuelve a la titularidad tras un comienzo flojo de torneo. El último encuentro desde el arranque para el cordobés fue en el 0-3 ante Olimpo, en Bahía Blanca, el 8 de septiembre. El equipo que paró Bianchi en la práctica que terminó 1-1 fue Orion; Caruzzo, Claudio Pérez, Burdisso, Díaz; Pablo Ledesma, Bravo, Jesús Méndez; Juan Román Riquelme; Juan Manuel Martínez y Emanuel Gigliotti.
Quien no fue incluido en esa formación fue Juan Sánchez Miño, ya que llegó al predio de Casa Amarilla con un estado gripal y Bianchi le dijo que se fuera a descansar a su domicilio con la idea de que hoy viaje con el plantel a Mendoza y, si el domingo se siente bien, sea titular. Ayer fue sustituido por el juvenil Federico Bravo, pero si el zurdo es de la partida puede ser volante por la izquierda, con lo que Méndez pasaría a la derecha, Ledesma al medio y saldría de la formación Bravo, o bien bajarlo a la posición de lateral izquierdo, con lo que Díaz pasaría a ser primer central, Pérez segundo central y saldría del equipo Burdisso.
Piezas sueltas, desordenadas y muy pocas disponibles. Eso es lo que tiene Bianchi semana tras semana cada vez que empieza a armar este Boca, que todavía no dejó de ser un experimento constante.