En la Escuela Agrotécnica Nº 50 J.J. Hernández de Colonia El Carmen, departamento Colón, se realizó una capacitación sobre «Buenas prácticas en manufactura para la elaboración de alimentos». La actividad se llevó a cabo en el marco del Programa Prohuerta del INTA de Concepción del Uruguay y del Programa INICIATIVAS III. Este último es financiado por el Ministerio de Trabajo de Nación a través del convenio establecido con
el Consejo Empresario de Entre Ríos y el INTA. Desde el organismo de investigación destacaron que se considera alimentos inocuos, a la condición de los alimentos que garantiza que no causaran daño al consumidor, cuando se preparen o consuman de acuerdo con el uso al que se destinan.
De todos modos, una materia prima contaminada puede afectar los posteriores lotes de producción si no se extreman las medidas sanitarias. En este sentido, las micotoxinas pueden ser altamente peligrosas para la salud humana. De igual manera, la contaminación microbiana de frutas y hortalizas, destinada a la elaboración de conservas, puede dar lugar a la alteración de los productos aún cuando se haya respetado las indicaciones de elaboración. La implementación de las BPM apunta asegurar la inocuidad y la salubridad de los alimentos a través de la implementación de registros teniendo en cuenta la materia prima empleada, higiene del establecimiento, del personal y controles de almacenamiento.
El lavado es un punto fundamental en la elaboración de conservas, el objetivo principal es eliminar tierra y restos vegetales eliminado una importante carga microbiana en su superficie También refieren a las acciones de inspección, para eliminar el material no deseado de la línea de producción, seleccionar los tamaños de los frutos y hortalizas y efectuar el control de los envases, un punto fundamental ya que sus defectos pueden originar fallas en la hermeticidad. Se aconseja además el lavado y esterilización de frascos, por hervido, horneado o a través de la utilización de agentes químicos. A la hora del llenado se debe tener en cuenta los límites precisos de espacios. Otra etapa importante es la eliminación del aire, ya que la eliminación del oxigeno ayuda a reducir la tensión sobre los cierres del envase.